@BeatrizCoLatino
La Fiscalía General de la República (FGR) sigue sumando un año más de deuda en los procesos de investigación en casos de lesa humanidad, mind según la evaluación del Procurador de Derechos Humanos, buy David Morales.
De acuerdo con la PDDH, la Fiscalía es parte del sistema penal del Estado, el Sistema Penal en su conjunto enfrenta un problema de “impunidad bastante elevado frente a la violencia del presente, pero, también frente a los crímenes de lesa humanidad que se cometieron en la guerra civil y existe obligación de impulsar los casos ejemplarizantes”.¡
Durante el año que está por finalizar no se ha encontrado voluntad en la Fiscalía y en los Tribunales de Justicia para “avanzar en los crímenes de la guerra”: el caso Mozote, padres Jesuitas, Monseñor Romero y otros casos que involucran al FMLN “ siguen igual”. Monseñor Romero fue asesinado el 24 de marzo de 1980, cuando oficiaba una misa en la capilla del hospital de La Divina Providencia en la colonia Miramonte de San Salvador. Un disparo hecho por un francotirador impactó en su corazón, momentos antes de la Sagrada Consagración.
En 1993, la Comisión de la Verdad, organismo creado tras la firma de los Acuerdos de Paz para investigar los crímenes más graves cometidos en la guerra civil salvadoreña, concluyó que el asesinato de Monseñor Romero había sido ejecutado por un franco tirador, tras una orden del mayor del ejército Roberto d´Abuisson.
En 2004, una corte de los Estados Unidos declaró civilmente responsable del crimen al capitán Saravia.
Treinta y un años después del asesinato, se conoció el nombre del asesino de Romero: fue Marino Samayor Acosta, un subsargento de la sección II de la extinta Guardia Nacional, y miembro del equipo de seguridad del ex presidente de la República Arturo Armando Molina.
Según la Comisión de la Verdad, la orden para cometer el crimen la recibió del mayor Roberto d´Aubuisson, creador de los escuadrones de la muerte y fundador de ARENA.
El caso de Monseñor Romero que se vuelve el más emblemático continúa en la impunidad.
A criterio del procurador, la falta de justicia en estos casos de lesa humanidad es “por falta de voluntad política”.
“La voluntad de las instituciones a puntuado a favorecer a los perpetradores de crímenes de lesa humanidad, no ha puntuado a darle justicia a las víctimas y las investigaciones nunca han avanzado” dijo el procurador.
A falta de investigación, a las víctimas se les sigue negando su derecho al acceso a la justicia.
“Continuaremos dando estas batallas de derechos humanos en el 2015 y aquí la responsabilidad fundamental es del señor fiscal que debe de reabrir e impulsar el caso de Monseñor Romero, los Jesuitas, el Mozote y otros crímenes que puedan haber involucrado a personas del FMLN, aquí no se aplica amnistía, la prescripción”, explicó el titular de derechos humanos.
Morales recordó que es falso que investigar este tipo de casos, que incluso son emblemáticos para el país, pueda abrir heridas.
“Es un mito decir que se abrirán miles de casos, y que toda la clase política será juzgada, me parece que no, algunos casos ejemplarizantes avanzarán y esto terminará fortaleciendo nuestro sistema de justicia”, puntualizó.
Asimismo, la PDDH explicó que en otros países de Latino América abrir estos procesos permitió que el sistema de justicia se fortaleciera y permitiera reconciliación y alivio simbólico para las víctimas.