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Joaquín Salazar
@JoakinSalazar
El fiscal general de la República (FGR) Douglas Meléndez informó que cuatro inmuebles, propiedad del exfiscal Luis Martínez, pasaron a manos del Consejo Nacional de Administración de Bienes (CONAB). Martínez enfrenta varios procesos en su contra, principalmente por hechos de corrupción durante su administración.
“Estamos actuando con autorización del juez de extinción de dominio. Se va a seguir el proceso correspondiente en ese tribunal. Uno de los inmuebles hay que verificarlo bien porque está relacionado con familiares, pero en los otros se va a proceder. Esto tiene que ver con el caso de lavado”, explicó el fiscal.
También afirmó que no es solo por el caso Corruptela, sino por otros casos de corrupción vinculados al exfiscal Luis Martínez, quien presuntamente recibió dádivas de empresarios y funcionarios públicos a cambio de no ser investigado. En 90 días la Fiscalía tendrá que presentar la solicitud de extinción de dominio de los cuatro inmuebles del exfiscal.
Las propiedades están ubicadas en la residencial Joyas de Las Piletas, Nuevo Cuscatlán, y en finca Alicante, Comasagua, La Libertad, las cuales fueron entregadas al CONAB para su administración.
Además, la Fiscalía hará efectivas las medidas cautelares ordenadas por el Juzgado de Extinción de Dominio, en cuatro propiedades más, ubicadas en barrio San Miguelito, de San Salvador, en la ciudad de Santa Ana y en Santa Elena, Antiguo Cuscatlán.
El exfiscal Luis Martínez enfrenta varios procesos en los tribunales salvadoreños, el último de ellos es el Caso Corruptela, en el que enfrenta delitos de lavado de dinero, peculado, negociaciones ilícitas, cohecho propio y falsedad documental. La FGR ha determinado que Martínez está vinculado a la supuesta sustracción de fondos de cuentas especiales y patrimonio de la institución por un monto de $735,866.14, por consultorías ficticias, contrataciones ilegales, remodelación de viviendas, mantenimiento de vehículos particulares, pago de telefonía, personal y viáticos para el exfuncionario.
