Por Henry Morales Arana
Ciudad de Guatemala/AFP
La fiscalía de Guatemala y una comisión de la ONU pidieron retirar la inmunidad al presidente Jimmy Morales por supuestamente cometer una serie de transacciones irregulares durante la campaña electoral de 2015, con el fin de poder abrir una investigación penal.
«Se ha presentado la solicitud de antejuicio (levantar fueros) contra el señor Jimmy Morales Cabrera», explicó el exmagistrado colombiano Iván Velásquez, titular de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), un ente adscrito a la ONU que lidera junto con la fiscalía una inédita lucha contra la corrupción.
La fiscal general, Thelma Aldana, indicó de su lado que espera obtener esta medida para realizar «una investigación a profundidad».
La petición fue presentada ante la Corte Suprema de Justicia que, de encontrar motivos válidos, remitirá el caso al Congreso, encargado de tomar la decisión de levantar los fueros.
De acuerdo con Velásquez, el presidente es sospechoso de financiamiento electoral ilícito al recibir contribuciones anónimas para su partido FCN-Nación, prohibidas por la ley, además de no reportar otros gastos al Tribunal Supremo Electoral (TSE).
El exjuez colombiano señaló que existen «errores» de cifras y datos presentados por Morales y su partido a la autoridad electoral.
La fiscalía y la Cicig informaron preliminarmente sobre posibles ilegalidades en gastos por casi un millón de dólares, aunque existen indicios de más anomalías en las finanzas.
Ambos órganos también pidieron el jueves sacar la inmunidad por los mismos motivos a exdirigentes de los partidos Líder (derecha, cancelado por el TSE) y Unidad Nacional de la Esperanza (UNE, socialdemócrata).
«Se repite la historia»
El gobierno, por medio de un comunicado, detalló que el gobernante será «respetuoso de la ley y el debido proceso» y confiará en «la objetividad de la justicia».
Morales, un excomediante de televisión, ganó la presidencia en 2015 en medio de una crisis política por la revelación de un escándalo de corrupción que puso fin al gobierno del entonces mandatario Otto Pérez, señalado como cabecilla de una red que cobraba sobornos en las aduanas para evadir impuestos.
Pérez y su exvicepresidenta Roxana Baldetti (2012-2015) renunciaron a sus cargos y se encuentran en prisión preventiva a la espera de que un juez decida si deben ser juzgados.
El ahora mandatario derechista y de religión protestante, venció en el balotaje a la exprimera dama Sandra Torres de la UNE, pero su popularidad ha caído considerablemente al no responder a las demandas ciudadanas que exigen transparencia en el gasto público.
Aunque triunfó en los comicios gracias al rechazo de la población a los políticos tradicionales, los analistas consideran ahora que su futuro puede ser similar al de Pérez.
«Se está repitiendo la historia. Creo que los políticos no aprendieron la historia del 2015, y los pasos que está llevando el presidente Morales son pasos que hizo el presidente Pérez», contó a la AFP Helen Mack, directora de la Fundación Myrna Mack de defensa de los derechos humanos.
La fiscal Aldana agregó que también se encontraron rastros de aportes a FCN-Nación por parte de una constructora que apareció involucrada en un caso de sobornos en el Ministerio de Comunicaciones.
¿Ni corrupto, ni ladrón?
Durante la campaña, Morales acuñó la frase «Ni corrupto, ni ladrón» y atacó severamente a lo que llamó «la vieja política». Ya en la presidencia, enfrentó duras críticas luego de que una investigación salpicara a un hijo y un hermano suyos en el fraude de un contrato de alimentos que los llevará a juicio.
«Si los guatemaltecos estamos frustrados es porque mucha gente votó por él, precisamente por ser un ‘outsider’ de la política», agregó Mack.
Medios de prensa han señalado que Morales pretende forzar la salida de Velásquez de la Cicig, al punto de que la fiscal Aldana amenazó con renunciar si se concreta un supuesto plan de gobierno para pedir a la ONU su remoción.
El presidente guatemalteco se reunió este viernes en Nueva York para abordar el trabajo de la Cicig con el secretario general de la ONU, el portugués Antonio Guterres, pero la cancillería aclaró que no pidió la remoción de Velásquez.
Al finalizar la reunión, Guterres «reiteró su confianza en el comisionado Iván Velásquez», según señaló Naciones Unidas en un comunicado.
Para Manfredo Marroquín, director de Acción Ciudadana, capítulo local de Transparencia Internacional, el reto de Morales es evitar una crisis política provocada por sus problemas con la justicia sumados a su distanciamiento de Velásquez.
Varias organizaciones sociales convocaron a una manifestación este sábado en apoyo al titular de la Cicig y por la renuncia de Morales.