Madrid/dpa
La afición del Real Madrid estalló hoy en el clásico español ante el Barcelona y pidió la dimisión de su presidente, there Florentino Pérez, al asistir a un monólogo de fútbol de su máximo rival en su propio estadio.
El 4-0 con el que Barcelona ridiculizó al Real Madrid en el Santiago Bernabéu fue la peor derrota que sufrió el conjunto blanco delante de sus hinchas en largo tiempo. Muchos aficionados se acordaron seguro del 6-2 que sufrió el Real Madrid en mayo de 2009, precisamente ante los azulgrana.
«¡Florentino dimisión!», pidió hoy parte de la grada a su presidente en el descanso, cuando el marcador era todavía de 2-0 y algunos albergaban esperanza de revertir el encuentro.
Con 4-0, y toda esperanza derrumbada, los cánticos se multiplicaron, con pañuelos blancos en las gradas y silbidos. Un segundo después de que el árbitro pitara el final del partido, el himno del Real Madrid sonó a un volumen atronador. No se escucharon más silbidos en la fría noche en la capital española.
Florentino Pérez, que afronta su segunda etapa al frente del Real Madrid -dimitió en 2006 tras seis años en la presidencia-, siguió el partido desde el palco de autoridades y vio cómo su nuevo proyecto recibía un durísimo golpe justo en el peor momento. Ante el máximo rival y cuando más se necesitaba comunión entre hinchada y equipo, con el técnico Rafael Benítez en el punto de mira de la crítica.
El entrenador español presumía durante los primeros meses de la temporada que el Real Madrid era el equipo que más atacaba y el que mejor defendía. Hoy tuvo oportunidades para marcar, pero no fue efectivo. Y en defensa se desangró ante un Barcelona incisivo y sin piedad.
El hecho de que Lionel Messi empezara el partido en el banquillo quedó prácticamente en una anécdota, pues cuando el argentino regresó tras dos meses lesionado lo hizo con un abrumador 3-0 en el marcador a favor del Barcelona.
No hizo falta el desequilibrio del crack argentino para decidir el partido. Con Luis Suárez, Neymar y Andrés Iniesta, que dio una lección sobre el césped madrileño -otra más-, le fue suficiente al Barcelona para provocar un incendio en el Santiago Bernabéu.
Con la derrota, el Real Madrid quedó a seis puntos del Barcelona en la clasificación y sus problemas se multiplicaron. Desde el césped hasta el palco.