José Guillermo Mártir Hidalgo
La corrupción ha acompañado la historia de la humanidad, sovaldi afirma Marcelo Colussi en el capítulo “Del capitalismo «serio» al capitalismo corrupto”, ailment el cual forma parte del libro “Sembrado utopía: crisis del capitalismo y refundación de la humanidad”1, donde él mismo es el compilador. En nuestros días, la corrupción ha alcanzado tales extremos que se ha convertido en un anti valor generalizado, afirma nuestro autor. La corrupción se vincula con otras formas de injusticias e inmoralidades. Refleja el deterioro de los valores y las virtudes morales.
Los “negocios sucios”, afirma Colussi, han pasado a ser la fuerza principal que dinamiza al sistema en su conjunto. Por eso, el capitalismo de fines del Siglo Veinte y comienzo del Veintiuno ha pasado a ser una mafia. El capitalismo contemporáneo, manejado por mega-capitales de alcance planetario, se asemeja a una estructura mafiosa. La ganancia fácil es la norma, la ganancia se asegura al precio que sea. El mundo pasó a ser campo de acción de bandas delincuenciales ilegales.
Corrupción sinónimo de descomponer, depravar, dañar, viciar, pervertir, sobornar y cohechar, es consustancial al clima que domina al mundo. Los “negocios de la muerte (drogas ilegales, guerras y armas)”, van entronizándose. Los mega-capitales que manejas estos monumentales negocios, no son transparentes, no están controlados por nadie. El capitalismo actual se basa en el sistema financiero internacional, que controla los paraísos fiscales y la banca offshore. En sus albores, el capitalismo fijo reglas: el libre mercado y la competencia inter empresarial. Hoy se salta las mismas reglas que estableció siglos atrás. Ahora, es un gánster que a punta de pistola quiere seguir haciendo fortuna, sin trabajar y dedicándose a los negocios turbios, asevera Colussi. No se premia el trabajo tesonero, sino, la especulación, la corrupción. Toda está corrupción delincuencial se ha disfrazado de legal.
En el capitulo “Paraísos fiscales, lavado de dinero y drogas en el «Nuevo Mundo» americano”2, el cual forma parte del libro citado y cuyo autor es Alejandro Perdomo Aguilera, se plantea que el mundo incivilizado suele imponerse a los países de nuestra América. Cuando se sigue la ruta del dinero, hay un punto de encuentro entre narcotraficantes, empresariado transnacional y altos funcionarios políticos latinoamericanos y estadounidenses.
El lavado de dinero y la evasión de impuestos utilizan paraísos fiscales de la región y del territorio de los Estados Unidos. Los paraísos fiscales no son necesariamente ilegales, a pesar que muchos casos se les relacione con el blanqueo de dinero, fuga de capitales o evasión de impuestos. El dinero negro puede derivarse de actividades económicas ilícitas o como de aquel que no se declara en hacienda.
El término lavado de dinero se utiliza desde que Al Capone adquirió una cadena de lavanderías, para legitimar la procedencia de sus dineros con negocios de segunda. Actualmente, es muy común ver grandes capos de la droga de Colombia y México, lavando sus dineros en Miami e invirtiendo en casas, hoteles y otras construcciones. Contando, por supuesto, con la complicidad de empresarios y bancos que se encargan de lavar el dinero.
Los bancos miameses, dice Perdomo Aguilera, irían a la ruina si dejaran de lavar dinero del mercado de drogas. Y se depreciarían los precios de los bienes raíces si los narcotraficantes suspendieran las compras de propiedades.
Los paraísos fiscales se caracterizan por la baja tributación y el secreto bancario. El fraude fiscal que los paraísos hacen posible, afecta a las políticas sociales de los países, por la evasión de impuestos que produce. Existe un interés económico, financiero y comercial sobre el frondoso monto de capitales que generan dichos paraísos. Éste ejercicio no solo limpia el dinero del crimen organizado, se inserta en el sistema monetario internacional, atrayendo élites de poder concentradas en los Estados Unidos con prácticas en evasión de sus impuestos. En definitiva, se perjudican los programas de asistencia social de los países. Los paraísos fiscales son un instrumento ideal de la delincuencia transnacional que necesita lavar sus capitales y evadir impuestos.
Perdomo Aguilera cita como paraísos fiscales en las Américas a las Antillas Neerlandesas, Aruba, Anguilla, Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Islas Caimanes, República Dominicana, Granada, Jamaica, Islas Malvinas, Montserrat, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucia, Trinidad y Tobago, Islas Turks y Caicos, Islas Vírgenes Británicas, Islas Vírgenes de Estados Unidos y República de Panamá.
Se lavan anualmente seis cientos mil millones de dólares conseguidos por el delito organizado en todo el mundo, bajo la anuencia del sistema bancario legal. La concentración de poder de los bancos es tal, que los veinte mayores bancos del mundo están a cargo del setenta y cinco por ciento de las transacciones financieras de Estados Unidos, Francia e Inglaterra. Las razones que siguen haciendo atractiva la banca a los lavadores es, por la inexistencia de un impuesto sobre la renta, no hay impuesto de sucesiones, ni sobre el beneficio empresarial, eliminándose los controles legales bajo el secreto bancario.
Los paraísos fiscales resultan difíciles de perseguir, más si el propio sistema está evadiendo impuestos. El dinero puede derivarse de actividades económicas ilícitas o que no declara en hacienda. La problemática se origina cuando el individuo acumula una suma de dinero, la cual no puede justificar. Por tanto, la globalización neoliberal requiere de paraísos fiscales, estos son micro territorios o Estados con legislación floja o inexistente. Perdomo Aguilera asevera, que el lavado representa entre el dos y el cinco por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial.
La evasión de impuestos se vale de los centros llamados “Offshore” o Bancos Extraterritoriales, que atraen a quienes buscan evadir el pago de impuestos por sus fortunas. La desregulación del sistema económico, financiero y comercial se acentúa. Y la inseguridad financiera, económica y comercial se ampara en una inseguridad jurídica.
Una de las grandes incógnitas es el dinero generado por el Tráfico Ilícito de Drogas (TID), el cual es el segundo movimiento de capitales después del petróleo, el cual asciende a tres cientos veinte mil millones de dólares anuales. El dinero del TID juega un rol crucial en el sistema bancario y monetario internacional, apoyando la especulación financiera y la lógica del capital.
Las acciones de las empresas que cotizan en Wall Street se basan en los beneficios anuales. Es decir, los bonos de beneficios se reflejan en las empresas que cotizan en la bolsa de valores. Por ejemplo, el Chase Manhattan Bank obtuvo diez millones de euros en beneficios netos derivados del narcotráfico de drogas. Esto, se tradujo en un incremento en el valor de sus acciones en la bolsa de hasta tres cientos millones de dólares.
La presencia de una plusvalía virtual a partir de una ganancia virtual, se produce en la esfera de la circulación en la que entran en juego dividendos del negocio ilícito de las drogas. Otros elementos perjudiciales que suelen dirigirse a los paraísos fiscales son el capital golondrina, el cual crea inestabilidad de permanencia en un lugar. El Capital Golondrina es una de las tantas expresiones negativas de la globalización neoliberal de la economía.
Perdomo Aguilera expresa que hay una falacia sobre el lavado de dinero y el TID. Se plantean como solución divina para el desarrollo repentino de las economías de Latinoamérica y el Caribe. Pero, la mayor parte del dinero proveniente de crimen organizado transnacional que opera en la región, se dirige a los Estados Unidos alentados por el American Way of Life. Estados Unidos es el país que concentra las riquezas de los narcos en sus bancos y sucursales. Estos son reconocidos por el crimen organizado como buen destino para sus dividendos.
El lavado de dinero, los paraísos fiscales y el negocio de las drogas, están estrechamente relacionados con el sistema económico, comercial y financiero a nivel mundial.
LA CORRUPCIÓN EN LOS GOBIERNOS NACIONALISTAS NEOLIBERALES
Con respecto a la corrupción, en las elecciones presidenciales de dos mil cuatro, el entonces Presidente Francisco Flores, desató un peligroso clima anticomunista. Afirmaba que si el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) ganaba las elecciones, iba a implantar un régimen socialista estilo cubano. Esa visión de la derecha hacía un triunfo del FMLN, era miedo a que llegara un gobierno que les impidiera el uso patrimonialista del Estado.
El principal temor de la derecha era, que se destapara la olla de corrupción, ya que salpicaría a todas las administraciones de Alianza Republicana Nacionalista (ARENA). La derecha deseaba que el sucesor de Francisco Flores les garantizara que no se iba a abrir esa Caja de Pandora. Temían un Enrique Bolaños, Presidente de Nicaragua en esa época, quien puso al descubierto la corrupción de la Administración de Arnoldo Alemán.
“En todas las administraciones ARENERAS se cohonestaron acciones que ocultaron cohechos escandalosos. En la Administración Cristiani, el saneamiento del sistema financiero y el traslado de la mora a bancos del Estado antes de su privatización. El caso FOMIEXPORT en que estuvo involucrado un tío del entonces Presidente y el caso Majano en que estuvo involucrada la droguería del Presidente”3.
“En la Administración Calderón Sol, el caso de FINSEPRO-INSEPRO, donde estuvo involucrado Roberto Mathies Hill, quien era miembro del Consejo Ejecutivo Nacional (COENA) de ARENA. El salvatajé, con fondos públicos, del Banco de Crédito Inmobiliario S.A. (CREDISA) y el caso Katya Miranda, donde estuvo involucrado un oficial del batallón presidencial”.
“En la Administración Flores, el caso del Ingenio El Carmen, donde estuvo involucrado un ex presidente del Banco de Fomento Agropecuario, gran cuadro del partido de gobierno. El robo del fertilizante donado por Japón, donde estuvo involucrado un ex presidente de la Asamblea Legislativa, gran cuadro del partido de gobierno. El Caso del Ministro Lacayo y la exención de aranceles a favor de su empresa de baterías. El caso del ministro López Bertrand y su empresa SERME S.A., quien vendió servicios oftalmológicos al ISSS dentro del Plan Contigencial de la huelga médica de esa época. El escándalo de enriquecimiento ilícito de Carlos Perla, en la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA) y la concesión del proyecto de Revisión Técnica Vehicular (RTV), donde el empresario español Joaquín Alviz involucró a una buena parte del Consejo de Ministros de Flores”.
Y en la Administración de Antonio Saca los casos más connotados de corrupción fueron, las construcciones inacabadas del Boulevard Diego de Holguín y el Hospital de Maternidad, donde los ministros David Gutiérrez y Guillermo Maza, no pudieron justificar la desaparición de decenas de millones de dólares.
Las develaciones, por el actual gobierno, de la corrupción de ARENA por medio de los casos CEL-ENEL y la donación de diez millones de dólares del Gobierno de Taiwán apuntan a que estuvimos gobernados por psicópatas o por sujetos incapaces y perjudiciales para el interés general.
FLORES, REPRESENTANTE DEL CAPITALISMO GÁNSTERIL
Ante una comisión especial del Congreso que investiga al ex Presidente Francisco Flores, por el manejo de tres cheques que suman diez millones de dólares, el ex mandatario dijo haber recibido donaciones de entre quince a veinte millones de dólares que no ingresaron al fisco, pero que tampoco utilizó con fines personales, sino para la emergencia de los terremotos del dos mil uno, para enfrentar el narcotráfico, atacar bandas de secuestradores y a las pandillas.
Flores aceptó que la cooperación le llegó en cheques a su nombre. Señalo que era una práctica común del gobierno de Taiwán. Flores reconoció que recibió fondos directamente del Presidente de Taiwán, Shen Shui-bian, quien está condenado a cadena perpetua por actos de corrupción.
Para el Presidente de El Salvador, Mauricio Funes, el ex mandatario llegó a hacer una especie de confesión extrajudicial de una serie de delitos que él no los tipifica como tales, pero, un abogado conocer del derecho penal los tipificaría como delitos. En épocas pasadas, dijo, como parte de la “diplomacia del dólar”, Taiwán daba dinero por sus servicios a los presidentes que le ayudaban. Éste hecho se conoce como “dádiva” y es castigado por el Código Penal Salvadoreño5.
El ex mandatario Francisco Flores, desgraciadamente, es un típico representante del capitalismo gánsteril que domina la globalización neoliberal. Donde el lucro se ha consagrado en una virtud y la ética se reduce a un pragmatismo sin principios. La enfermedad estructural define al capitalismo actual. La psicopatía forma parte de él.