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Rosmeri Alfaro
@RosmeriAlfaro
Pese a que el proyecto de presupuesto para 2020 prevé una mayor consolidación del Producto Interno Bruto y las condiciones del mercado siguen siendo favorables, el Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió a El Salvador que “brechas financieras considerables” se avecinan a mediano plazo.
“La aprobación de un presupuesto sólido y su financiamiento a tiempo contribuirá a la estabilidad macroeconómica y a fortalecer el clima de inversión”, afirmó el equipo del FMI, que visitó el país la semana pasada para analizar las perspectivas económicas y fiscales, el presupuesto 2020 y la agenda de crecimiento del Gobierno.
“El FMI reconoce la importancia de la aprobación a tiempo del presupuesto y el financiamiento complementario del mismo, como una señal que contribuirá a fortalecer la estabilidad macroeconómica y fortalecer la confianza de los inversionistas nacionales e internacionales en el país”, manifestó el ministro de Hacienda, Nelson Fuentes. Para el próximo año fiscal, el presupuesto es de $6,426.1 millones. Los delegados señalaron que aunque habría una mejor administración de los ingresos, los excedentes primarios previstos no serían suficientes para compensar el aumento en el pago de intereses de la deuda, asociado con el alto stock de deuda.
Según la Asociación Bancaria Salvadoreña (ABANSA), “el proyecto contempla un crecimiento del PIB del 2.5 % y del 5.4 % para ingresos corrientes. Los gastos corrientes crecen a una tasa 6.8 % generándose implícitamente un déficit corriente, que requerirá sea cubierto con parte del endeudamiento adicional contemplado en el presupuesto”, por lo que debe ponerse especial atención al proceso de aprobación.
El equipo del FMI añadió que una consolidación fiscal adicional, de alrededor del 2 % del PIB para 2021, “garantizará el cumplimiento de la ley de responsabilidad fiscal y colocará a la deuda sobre una trayectoria firmemente decreciente”.
El equipo liderado por Alina Carare prevé que para 2019 el crecimiento del PIB real sea del 2.5 %, como resultado de la confianza del sector empresarial.
“Los riesgos a la baja para las perspectivas se derivan de un crecimiento global más débil de lo esperado y de desviaciones en la política nacional. Dichas desviaciones podrían ocurrir, si se adoptan medidas de gasto sin previamente identificar recursos de financiación apropiados que no involucren el endeudamiento”, expuso el Fondo.
Las bases económicas del presupuesto para el ejercicio fiscal 2020 tienen un supuesto básico que es el 2.5 % del crecimiento. La apuesta de esta administración pública para el 2020 es la inversión, la cual prevé alcance los $1,158 millones.
