Por Aldo Gamboa
Washington/AFP
El Fondo Monetario Internacional (FMI) considera que la economía mundial se sigue recuperando pero revisó a la baja sus previsiones para Estados Unidos y América Latina y el Caribe.
En su revisión de las estimación hechas en abril, el FMI indicó el domingo que su expectativa de menor crecimiento de Estados Unidos y el Reino Unido resulta equilibrada por un buen desempeño de la Zona Euro y Japón y la continuidad de la trayectoria en la economía China.
En la actualización de su Panorama Económico Mundial, el FMI dice esperar, como en abril, un crecimiento mundial del 3,5% este año y 3,6% en 2018.
No obstante, advirtió que ello esconde «contribuciones ligeramente diferentes de las economías nacionales».
Así, el FMI revisó a la baja su previsión para Estados Unidos en 2017 y 2018 «principalmente porque se presume que la política fiscal será menos expansiva de lo previsto».
Para este año, el FMI proyecta un crecimiento estadounidense de 2,1%, con baja de 0,2 puntos porcentuales sobre su previsión de abril. Para 2018 espera un crecimiento de 2,1%, con sensible reajuste a la baja de 0,4pp.
En contrapartida, el FMI espera un fuerte desempeño de los países de la zona del Euro «donde una actividad sorprendentemente positiva a fines de 2016 e inicios de 2017 apunta a un fuerte ímpetu».
Recuperación «en un mejor pie»
En la visión del economista jefe del FMI, Maurice Obstfeld, «no hay cuestionamientos sobre la recuperación del impulso de la economía mundial», pero admitió que la «distribución de este crecimiento ha cambiado».
Obstfeld indicó que informaciones actualizadas «indican el más amplio crecimiento sincronizado de la economía mundial en la última década».
La revisión de mayor impacto en esta actualización es la reducción de la expectativa de la economía estadounidense.
Entre los factores que impulsaron esta decisión, el FMI admitió que el gigantesco plan de inversiones en infraestructura que había prometido el presidente Donald Trump, y daría un fuerte impulso a la economía, aún no ha salido del papel.
De igual manera, el FMI recortó de 2,0% a 1,7% su proyección del crecimiento del Reino Unido en 2017, en un ambiente marcado por las difíciles negociaciones para hacer realidad su salida de la Unión Europea.
Para el FMI, el gran bloque de las economías emergentes o en vías de desarrollo volverá de actuar como una de las locomotoras: proyectó para 2017 un crecimiento de 4,6%, con 0,1 punto porcentual de aumento con relación a la proyección de abril.
América Latina, en leve baja
En el caso de América Latina, el FMI revisó levemente a la baja su expectativa de crecimiento de 1,1% en abril a 1,0% este año, y de 2,0% a 1,9% en el 2018.
La economía de la región, apuntó la entidad, «irá recuperándose poco a poco en 2017-18 (…) a medida que países como Argentina y Brasil recuperen de la recesión.
En esta actualización su Panorama Mundial, el FMI apenas incluyó datos sobre Brasil y México, las dos mayores economías latinoamericanas.
En el caso de Brasil, el FMI aumentó su proyección de este año de 0,2% a 0,3%, aunque redujo sensiblemente la del próximo año, de 1,7% a 1,3% a raíz de la inestabilidad política.
«La creciente debilidad de la demanda interna y la agudización de la incertidumbre en todo a la situación política y la política económica se verán reflejadas en una recuperación más moderada, y por ende en un crecimiento menos en 2018», indicó.
Para México, el FMI proyectó este año un crecimiento de 1,9% (aumento de 0,2pp), aunque mantuvo en 2,0% el de 2018.
De resto, el FMI señaló que las revisiones para el resto de la región son principalmente a la baja, incluido un nuevo deterioro de las condiciones en Venezuela», pero no ofreció números específicos sobre esa tendencia.