Washington/dpa
El Fondo Monetario Internacional (FMI) volvió hoy a expresar hoy su «profunda preocupación» por la situación en Cataluña, que puede afectar a la economía de España, y llamó a la negociación entre las autoridades del la región española y las de Madrid.
La situación es «profundamente preocupante porque causa mucha incertidumbre», manifestó el economista jefe del FMI Maurice Obstfeld pocas horas antes del pleno en el Parlamento catalán en el que el jefe del Ejecutivo regional, Carles Puigdemont, podría declarar la independencia de España unilateralmente.
«Solo podemos esperar que las partes no actúen precipitadamente», indicó Obstfeld, que añadió que una «negociación» sería una ganancia para ambas.
El FMI presentó hoy sus Perspectivas de la Economía Mundial, donde mantuvo sus últimas previsiones de crecimiento para España: este año crecerá un 3,1 por ciento y el siguiente, un 2,5 por ciento. En el informe no se hace mención explícita a la situación que se vive en Cataluña.
Sin embargo, el viernes pasado el organismo sí alertó del riesgo que supone esa situación para la economía de España.
«Tensiones prolongadas e incertidumbre relacionadas con Cataluña podrían pesar en la confianza y las decisiones de inversión», advirtió la economista jefe para España del FMI, Andrea Schaechter, con motivo de la presentación de informe anual del organismo sobre la economía española. Desde entonces más de una decena de empresas trasladaron su sede social fuera de Cataluña.
El economista alertó además de que en caso de que se produjera la secesión de Cataluña, los riesgos económicos podrían extenderse a Portugal y otro países de Europa.
En las Perspectivas Económicas de la Economía Mundial, el FMI pronostica que la inflación se situará este año en un 2,0 por ciento, muy por encima del -0,2% del año pasado y en línea con el valor deseado con el Banco Central Europeo (BCE). El próximo año será del 1,5%, según los pronósticos.
El desempleo se reducirá al 17,1% este año y en 2018 seguirá bajando hasta el 15,6%, apunta. Aún así, seguirá siendo la tasa más elevada de la zona euro por detrás de Grecia (22,3 y 20,7%).
El FMI reclama a España, Francia y Portugal que flexibilicen sus políticas de empleo y despido para los trabajadores regulares para evitar la dualidad laboral. Es decir, para evitar que exista un grupo de trabajadores con puestos protegidos y fijos (insiders) y otro colectivo con empleos precarios y poco protegidos (outsiders).
También pide a España -y a otros países- que rebaje sus barreras para acceder a servicios profesionales, algunas redes industriales o el comercio al por menor.
Para la zona euro el FMI pronostica un crecimiento del producto interior bruto (PIB) del 2,1% para este año y del 1,9% en 2018.