Licenciada Norma Guevara de Ramirios
El próximo 16 de junio el FMLN, realizará elecciones internas para elegir autoridades a todo nivel; este proceso debe ser aparejado de un esfuerzo de elaboración de una estrategia integral, que permita trascender a la más amplia lucha junto al pueblo en defensa de la justicia social y de cada uno de los logros alcanzados a partir de la firma de los Acuerdos de Paz.
El FMLN es el partido de la izquierda en El Salvador, es una fuerza política revolucionaria, democrática, socialista y solidaria, que ha sabido enarbolar banderas para la inclusión de sectores sociales que fueron históricamente marginados.
Heredero de las luchas libradas por sus organizaciones fundantes, el FMLN resume la experiencia popular de nuestro país; hace 89 años se fundó e inició una lucha el Partido Comunista de El Salvador PCS, que por más de 40 años mantuvo la bandera de la izquierda, y en la década de los 70s, surgen otras expresiones revolucionarias, como el Ejercito Revolucionario del Pueblo ERP, las Fuerzas Populares de Liberación FPL; la Resistencia Nacional RN y el Partido de los Trabajadores Centroamericanos PRTC.
De manera que unidad y lucha es lo que distingue al FMLN, lo que le define como izquierda, como fuerza de transformación por la justicia social, la democracia, los derechos y libertades políticas que a fuerza de tenacidad se han conquistado.
En el presente, los resultados electorales adversos del 3 de febrero, pusieron de manifiesto la importancia de retomar en su conformación y con mayor énfasis, la formación política de su membresía y la recuperación de la memoria histórica más allá de sus filas; por eso una estrategia política más integral, que llene vacíos y corrija errores reconocidos en el proceso de evaluación post electoral, supone poner un énfasis en varios procesos de manera simultanea.
Sin duda la formación política de su membresía ocupará un lugar importante; la defensa de los programas que favorecen a las mayorías y se impulsaron en la última década, el empeño en profundizar las nuevas formas de la comunicación política, y la identificación de las prioridades en las necesidades de sectores populares deberán fortalecer a nuestro partido.
Son muchos los campos de la transformación ocurrida en nuestro país; pero hay algunos que por su particular impacto debemos subrayar: la defensa de recursos como el agua, la tierra, el empleo y la organización se ven amenazados por una correlación de fuerzas de derecha en el parlamento, y en el propio ejecutivo a partir del 1 de junio, requerirán de esclarecer los alcances de las políticas que la derecha puede impulsar si el pueblo dejara de alzar su voz, para defendernos en estos campos.
Los avances en la participación de las mujeres y la juventud en la vida política, requerirán de adquirir mayores conocimientos, dominio técnico, organización y movilización para evitar retrocesos y por el contrario, exigir avances.
Estos riesgos son mayores por la distancia entre verdad y justicia, como quedó demostrado en el proceso judicial en el que la jueza, no encontrara evidencia sobre la violencia ejercida por el exalcalde capitalino contra la exsindical municipal.
El centro de la política de una fuerza de izquierda como el FMLN, igual que lo ha sido a lo largo de la historia, está en los intereses de la gente; en la intolerancia ante lo injusto y en la defensa y avances en materia de justicia social, de justicia laboral, de respeto a las comunidades.
Para asumir ese desafío, debemos enfrentar y vencer a quienes desde la derecha, tratan de imponer una lectura de la historia del país y del proceso revolucionario que el FMLN encabezó de una manera deformada. La militancia del FMLN, sus simpatizantes debemos conocer nuestra historia, nuestro presente y fortalecer nuestro compromiso con ideales, valores y objetivos de nuestro partido.
Es desde lo interno que ha de surgir la fuerza para desplegar la lucha social y política propia del nuevo tiempo, es desde lo profundo del pueblo que pudo enfrentarse a poderes internos y externos que impedían la democracia en el pasado.
Quienes buscan destruir la memoria histórica, para afianzar su dominio, no pueden negar la verdad que está en cada persona, en cada comunidad, en los acontecimientos documentados o por documentar. Como decía Karina durante la campaña, el FMLN es una fuerza que nació luchando y ante la adversidad retomará las enseñanzas de nuestro proceso, que entre aciertos y errores ha dado a El Salvador su propia transformación.