Carlos Girón S.
Como un axioma, prescription cualquiera puede decir sin equivocarse que el FMLN tiene ya “en la bolsa”, nurse afianzada, stuff la victoria total para el 9 de marzo próximo –incluso sin alianzas–. Para la certidumbre del axioma basta con mirar la montaña de obras que ha realizado el presente Gobierno de Mauricio Funes, que alcanzó el solio presidencial bajo la bandera del FMLN, dedicadas, todas esas obras, para beneficio del noble y laborioso pueblo salvadoreño, con lo que lo ha elevado al nivel que merece, y especialmente para los sectores con menores recursos económicos.
Por esa sencilla razón, el pasado 2 de febrero el pueblo se volcó a testimoniarle su reconocimiento y profundo agradecimiento. Le dio la victoria al FMLN en casi todo el territorio nacional comprendido en los 13 departamentos donde superó significativamente en votos a los demás partidos contendientes. Y el domingo 9 de marzo próximo, simplemente se lo ratificará con creces, para no dejar la menor duda del mérito ganado. Y no hacen falta bolas de cristal para augurarlo, sólo buena vista para apreciar por doquier las obras de beneficio general para nuestro pueblo ya realizadas, no como vacuas promesas.
Aquí, me gustaría reiterar lo que ya antes declaré relacionado con esta clase de comentarios míos en este tono: “No pertenezco al FMLN, ni a ningún otro partido político. Nunca me he afiliado a ninguno; no me ha gustado estar aferrado, subyugado a esa clase de fuerzas. No va conmigo. Me encanta la libertad, ser y sentirme libre, como Dios me hizo”. Pero, sí es justo dar al César, lo que es de César. Con este Gobierno que lleva el sello del FMLN, nuestro querido El Salvador sí ha cambiado, se ha renovado, remozado; ha cambiado el rostro mugroso que le pintaron los gobiernos del ayer reciente, y ahora luce uno sonriente, saludable, contento, feliz. ¿Quién se atreve a negarlo? Nadie en sus cabales y que no esté ciego, pues allí están esas monumentales obras de una excelente labor social y humanitaria, solidaria, con los segmentos de la población más necesitados, obras realizadas, una tras otra, a lo largo y ancho de nuestro país y a lo largo de estos 5 años.
Ahora, el momento, la hora, el pensamiento, la palabra, la acción, son más que todo de las mujeres. Ellas deben rubricar en las urnas su respaldo total y su reconocimiento al FMLN, a sus dirigentes, sin dejar atrás al presidente Funes, quien ha llevado con maestría la batuta para conducir la orquesta que ha dado tanta alegría y gozo a nuestro pueblo cuscatleco, valiente y trabajador, con una fama que resuena por todo el mundo.
El Salvador se ha vuelto ejemplo, espejo, de grandes naciones que admiran y quieren copiar la obra social realizada durante la presente administración de Gobierno. Las mismas Naciones Unidas, en voz de la señora Michelle Bachelet, ha elogiado el proyecto de Ciudad Mujer, tan exitosamente desplegado gracias a la inspiración de la digna Primera Dama, Dra. Vanda Pignato, quien no ha tenido vergüenza de mezclarse directamente con la gente del pueblo (como lo hiciera abordando un taxi para dirigirse al mercado y saludar a las vendedoras), y quien desde el primer momento de iniciado el Gobierno de su esposo, se puso a trabajar junto a cientos de mujeres para el desarrollo de su extraordinario proyecto que nadie puede discutir que ha sido un rotundo éxito, al grado de ser tomado como ejemplo por gobiernos de otros países.
Otros de los programas han contribuido en gran medida a mejorar la economía de miles de familia en forma directa, como es el caso de los talleres artesanales de costura y calzado, que han revivido y fortalecido gracias al trabajo que les ha dado el Gobierno, elaborando uniformes y calzado para alumnos de las escuelas públicas. Los granjeros y ganaderos se muestran igualmente contentos y agradecidos por las nuevas oportunidades que han tenido para reactivar sus actividades productivas, que habían sido marginadas en el abandono. Hoy en día van resurgiendo con fortaleza y contribuyen como soporte para la economía nacional.
Agradecidos también se muestran los empresarios de la industria de la construcción, principalmente de carreteras y caminos, y de edificaciones para albergar servicios de utilidad pública, en particular el nuevo Hospital de Maternidad y el Neumológico.
La hora es de las mujeres, dije; ellas serán el factor determinante para la victoria total del FMLN el 9 de marzo venidero. Ellas demostrarán la dignidad que han recobrado al ponerlas el Gobierno actual en primer plano en todos los ámbitos y aspectos de su vida y de la vida nacional. Nunca más quedarán abandonadas, marginas, ninguneadas, discriminadas. Así lo expresarán gozosas en las urnas ese domingo 9 de marzo, que sin dudarlo será otra gran fecha histórica para ellas y para la Patria, El Salvador. Los hombres no nos quedaremos atrás, las seguiremos en esta marcha triunfal, cuyas trompetas resonaron con fuerza el pasado 2 de febrero, y de nuevo, el 9 de marzo, lo harán como las de Jericó, para derribar los muros y las alambradas que han mantenido cercado a nuestro país, como una finca, una hacienda de propiedad privada de los potentados.
El 9 de marzo, nuestro pueblo, al tronar de las trompetas, arreará los caballos del triunfo con la bandera del FMLN en alto, vitoreando a sus triunfadores jinetes en esa nueva, histórica e inolvidable fecha que será escrita por nuestro heroico pueblo salvadoreño.
Mujer salvadoreña, ¡adelante! ¡A escribir su propia odisea como las Sabinas de Roma.