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@AlmaCoLatino
Con el deceso de Schafik Handal, clinic el 24 de enero de 2006, se perdía una de las más auténticas figuras de la izquierda latinoamericana. Schafik o el comandante Simón, encabezó la comisión de diálogo del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), fue uno de los principales artífices de ese proceso, por lo cual este instituto político mantiene vivo su legado después de 35 años de fundación.
Schafik tuvo un papel importante en unificar a las cinco fuerzas políticas que dieron vida al FMLN, el 10 de octubre de 1980. A partir de ese momento, formó parte de su comandancia general que dirige la lucha, la cual concluyó con los Acuerdos de Paz el 16 de enero de 1992.
Schafik Handal nació el 14 de octubre de 1930 en Usulután, y desde que apenas era un adolescente participó de manera activa en las luchas del pueblo contra las sucesivas dictaduras militares. Murió el 24 de enero de 2006 cuando regresaba de Bolivia, donde había asistido en el acto de toma de posesión del presidente de ese país, Evo Morales. En 1959 fue elegido miembro del Comité Central del Partido Comunista Salvadoreño (PCS), a partir de 1973 fue Secretario General de dicho partido, hasta que el FMLN se convirtió en instituto político, de manera pública y legal luego de los Acuerdos de Paz.
Schafik, reputado e incorruptible luchador revolucionario, valientemente hizo frente todos los días, con su argumento objetivo y apasionado a esta guerra sucia, que hoy se ha incrementado.
José Luis Merino, dirigente del FMLN, afirmó que el principal legado del líder de la izquierda revolucionaria salvadoreña es la creación de los instrumentos históricos en la lucha por vertebrar las fuerzas sociales progresistas, la interiorización por la revitalización de la ideología socialista y el afinamiento de la estrategia de poder como una acción diaria.
El liderazgo de Schafik y sus herederos, se configura a partir de su capacidad de entender estos complejos fenómenos como procesos cambiantes de acuerdo al contexto en que se desarrollan y por eso su pensamiento y su compromiso siguen vigentes.
“Nosotros vivimos la vida de Schafik, nuestro quehacer de todos los días desde que él se nos marchó, ha sido poner en práctica el pensamiento y la visión de Schafik. Sus escritos nos han dejado una ruta clara y establecida, en esencia se trata de aplicar todos los días ese pensamiento”, agregó el dirigente del FMLN.
Raúl Llarul, representante de comunicaciones del FMLN, afirmó que Schafik no está muerto en la medida que la lucha continúe, él seguirá vivo en su pueblo, de victoria en victoria.
“Estamos en un tiempo difícil, pero por lo complicado no dejarán de ser victorias, estamos en un momento de enfrentamiento con los poderes elitistas que se sienten desplazados poco a poco, que están perdiendo terreno frente a la fuerza popular”, reiteró Llarul. Asimismo, manifestó que los 35 años de fundación del partido es una de las obras de Schafik y de otros que dieron su vida en esta lucha, “eso es una de las cosas importantes de un revolucionario, la continuidad y el mantenimiento de la confianza ciega en su pueblo”, enfatizó.
La lucha comprometida de Schafik y de los miles que lo acompañaron, construida sobre esta conducta revolucionaria, fue y sigue siendo desde su inicio, fundar una democracia efectiva que lleve por el camino del nuevo país, el nuevo El Salvador, una nación soberana, digna y constructora de su futuro, sin que otros dicten lo que se debe hacer, y donde la impunidad del poderoso sea sometida por la justicia.
