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El Partido Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, ha continuado el desarrollo de su proceso interno, en la elección de sus nuevas autoridades nacionales y locales, que le permitan salir del hoyo en el que ha quedado tras las elecciones del 3 de febrero.
El proceso no es sencillo para el principal partido de izquierda, pues, a pesar de que su actual dirigencia ha adelantado la elección de nuevas autoridades, sigue recibiendo críticas de propios extraños.
Nos parece que las críticas de internos tendrían validez si estas se hacen en casa, es decir, dentro de las estructuras del partido. Estas críticas, además, se hacen, como si la militancia solo recibe órdenes.
Las elecciones anteriores demostraron que eso ya no es así, si un día lo fue, en el FMLN. Recordemos, por ejemplo, que en algunas mesas electorales, ni los vigilantes del FMLN votaron por la fórmula presidencial del FMLN.
Es decir, la militancia tiene cabeza propia, y a lo único que debe obedecer es a los estatus y a la carta de principios. Por esto último, creemos, es que se inscribió el miércoles el vicepresidente de la República Oscar Ortiz, quien aspira, al igual que el ministro de Gobernación, Arístides Valencia, la Secretaría General del FMLN, a pesar de que la actual dirección prácticamente había vedado cualquier postulación de Ortiz, y hasta de Gerson Martínez.
Tal como lo explicara el ministro de Agricultura y Ganadería, Orestes Ortez, los estatutos no prohíben que cualquier militante participe en un proceso interno de elección, siempre y cuando cumpla los requisitos que el mismo establece, y en el caso de Ortiz y Valencia, los cumplían.
Desde afuera, el principal atacante del FMLN desde la campaña electoral es el Presidente Electo, Nayib Bukele, quien insiste en una supuesta alianza entre ARENA y el FMLN, lo cual, por supuesto no es cierto, pero, igual, dado que Bukele quiere que Nuevas Ideas, el partido que el ayudó a organizar, sea quien suplante el papel del FMLN, pero para que eso ocurra tiene que destruirle, lo cual por supuesto, es difícil, sino imposible.
Por eso es que el FMLN ha entrado en este proceso interno, para renovar su dirección nacional y color; darle nueva esperanza a la gente de izquierda en el país, incluida la gente de izquierda que hoy a compaña a Bukele o a Nuevas Ideas.
Por hoy, quienes pretenden generar esa confianza en el FMLN son Arístides Valencia y Oscar Ortiz, será la militancia la que finalmente le dará el aval a uno u otro. Lo importante es que con estas candidaturas, y ojalá haya una tercera o cuarta, el FMLN le mete el acelerador a su proceso interno.
