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Gloria Silvia Orellana
@GloriaCoLatino
El Foro Nacional de Salud (FNS) expresó su preocupación por el manejo de la Emergencia Nacional por la pandemia COVID-19, señaló Gloria Cruz (APROCSAL), al considerar que ha generalizado la crisis en el país, ante lo que calificó de “incapacidad del Gobierno para manejarla y la constante improvisación y ausencia de capacidad técnica”, que se ha visto reflejada en el accionar de todas las instancias gubernamentales.
“Son cada vez más escandalosos los señalamientos por el uso de los fondos autorizados, que están caracterizados por conflictos de interés y corrupción en los procesos de adquisición de los insumos, equipos y materiales de todo tipo, en donde la regla ha sido la baja calidad, el sobreprecio y la distribución manipulada políticamente, que ha sido manejada caóticamente y sin ninguna priorización de los recursos adquiridos”, informó.
El FNS aglutina una diversidad de organizaciones que tiene el antecedente de las luchas sociales por el derecho a la salud y en contra de la privatización del Sistema Público de Salud, durante los años noventa. Nació como componente de la Reforma de Salud, en el año 2010, con el objetivo de que la población y los liderazgos comunitarios realicen su labor fiscalizadora sobre salud pública, que impulsa el Ministerio de Salud (MINSAL).
Sobre las declaraciones del ministro de Salud, Francisco Alabí, quien afirmó que el país se encuentra en la Fase 3 de la pandemia por la COVID-19, que significa el crecimiento acelerado de casos, luego de superar los 2,100 casos la semana pasada, implica definitivamente que la capacidad del sistema de salud es insuficiente para atender a las personas afectadas por el coronavirus. Por tanto, el funcionario anunció cuatro medidas y protocolos en los que ha participado el Ministerio de Trabajo; señalan que no han sido divulgadas adecuadamente; no obstante, el presupuesto de Comunicaciones está en el rango de los 22 millones de dólares.
“El mal manejo de la pandemia por COVID-19, en El Salvador, es consecuencia del desmontaje del Primer Nivel de Atención (ECOSF), caracterizado por un enfoque curativo de la salud, reflejado en el énfasis de la atención hospitalaria y centrada en la atención a los pacientes gravemente afectados por el coronavirus, y desatendiendo peligrosamente otros servicios esenciales orientados a reducir y atender enfermedades crónicas y programas para atender al adulto mayor, así como la suspensión de la vacunación, la atención en salud sexual y reproductiva y la salud mental”, denunciaron.
Asimismo, en cumplimiento de sus facultades, el FNS ha monitoreado todas las acciones del sistema de salud, desde los liderazgos comunitarios, quienes han reportado que hay establecimientos que se niegan a brindar atención médicas y especialmente en las Unidades Comunitarias de Salud Familiar (UCSF), lo cual vulnera el derecho de la población al acceso a la salud.
“Reconocemos que el país no tenía la infraestructura necesaria para atender la pandemia; por tanto, era urgente fortalecer el sistema de salud con espacio, equipos y personal específico para atención del COVID-19, pero esto debió ser gestionado a través de los 100 millones de dólares que le fue aprobado al Ejecutivo para construcción y equipamiento, en lugar de desmantelar los hospitales nacionales y el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), para equipar al nuevo hospital El Salvador, disminuyendo así la limitada capacidad instalada en esos hospitales”, indicó.
Otra de las amonestaciones al manejo de la pandemia COVID-19, consideró Cruz, es la opacidad y falta de acceso a la información pública, que muchas veces siendo datos oficiales y de vital importancia para conocimientos de la población, estos son mostrados en plataformas digitales a las cuales no todos tienen acceso, por falta de servicio de internet.
“Esto provoca incertidumbre, propagación de terror y la propagación de noticias que solo desinforman sobre le manejo del Estado salvadoreño sobre la emergencia de la epidemia y el virus. Así también, el diseño para recolectar y procesar información carece totalmente de validez científica, porque no se utiliza para la toma de decisiones que orienten la cuarentena, ni optimizar los escasos recursos, como la prueba diagnóstica, la nula transparencia y uso discrecional de los recursos económicos en las licitaciones de contrataciones y compras, que contrasta con el discurso oficialista de terminar con la corrupción del pasado”, indicó.
El Foro Nacional de Salud exigió al Ejecutivo dejar la confrontación con los otros dos órganos del Estado y apostar al diálogo para proteger a la población salvadoreña y dejar los “intereses electorales”, que no abonan a la situación de crisis sanitaria y económica actual. Así como, abandonar la idea de quince días más de cuarentena; Moisés García (APSIES) opinó que solo se trata de un “Estado de Excepción para tapar la ineficacia de los planes de salud”, para utilizarlos para culpar a otros sectores públicos y privados.
“La población debe tener claro que la explosión de contagios y muertes está sucediendo en personas que se expusieron hace más de un mes, cuando estaban vigentes todas las medidas de cuarentena y todas las medidas de control poblacional. Esto preocupa, porque se podría apostar a medidas sanitarias como las Alertas Estratificadas, la generación y acceso irrestricto a la información en salud, y otras medidas que garanticen bienestar, desarrollo de valores como la solidaridad, compasión y responsabilidad coordinada intersectorialmente”, acotó García.
Entre otras recomendaciones señaló que se debe investigar los “contagios o muertes por negligencia” en infancias públicas como el Asilo de Ancianos “Sara Zaldívar”, el Centro de Rehabilitación de Ciegos “Eugenia de Dueñas”, el Instituto Salvadoreño para el Desarrollo Integral de la Niñez y la Adolescencia (ISNA), centros penales y los centros de contención. Así como las personas fallecidas en las instituciones que se encuentran trabajando en el marco de la emergencia como el personal de salud, Policía Nacional Civil, el Ejército, a quienes se les asignaron actividades de riesgos sin contar con las medidas suficientes de prevención al contagio.
“Activar los comités consultivos y alianzas intersectoriales para la construcción e implementación de políticas públicas con enfoque de derechos y determinación social e histórico territorial de la salud. Y reactivar el Sistema Nacional de Protección Civil, especialmente las comisiones municipales y departamentales, generando el valioso instrumento desarrollado por la Dirección de Vigilancia de la Salud del MINSAL, conocido como Alertas Estratificadas”, señalaron como petición.
