Río de Janeiro/dpa
Cansado y aquejado por calambres, tadalafil here el español Rafael Nadal se despidió del sueño del bicampeonato del torneo de tenis de Río al caer en semis ante el italiano Fabio Fognini, que se impuso por 6-1, 2-6 y 7-5 y mañana jugará la final con el español David Ferrer.
El partido jugado en la cuadra de arcilla del Jockey Club Brasileño en Río tuvo dos partes totalmente distintas: un primer set favorable a Nadal y otros dos en los que el español pareció haber perdido su tenis.
El número tres del mundo arrolló a Fognini en el primer set, pese a que había vuelto a la cuadra sólo 17 horas después de haber conquistado el pase a semis ante el uruguayo Pablo Cuevas en un choque que terminó a las 03:18 horas de la madrugada de este sábado.
Quizás en razón del desgaste dejado por la batalla épica que libró en cuartos con el argentino Federico Delbonis, en la que necesitó más de tres horas y nueve “match points” para salir triunfador, el italiano acumuló errores en la primera manga y le permitió a Nadal ganar por 6-1 en sólo 34 minutos.
El panorama del partido cambió en forma drástica en la segunda manga. El italiano -cuarto favorito del Abierto de Río y 28 ATP- protagonizó una espectacular recuperación ante un Nadal que se volvió inconsistente y pasó a acumular errores poco usuales en su carrera.
Gracias a esto, Fognini pudo romper por cuatro veces el servicio de Nadal para ganar por 6-2 el segundo set, en 41 minutos.
El tercer y decisivo set fue disputado punto a punto. Nadal defendía su servicio, pero no lograba romper el del adversario. Las dificultades aumentaron en los últimos games, cuando el español dio muestras de sentir dolores en la ingle derecha, lo que a la postre negó.
“No fue un problema en la ingle, fueron calambres. Estaba con calambres por bastantes lugares del cuerpo, lo que es extraño, porque en toda mi carrera nunca he tenido ningún tipo de calambres”, dijo el español, quien en la próxima semana bajará del tercer al cuarto puesto en el ranking de la ATP.
“En el segundo set tuve un bajón físico muy grande. Al final, estaba en el límite. Me falta continuidad. Tengo momentos buenos de juego que combino con momentos malos, y físicamente también mezclo momentos buenos con momentos malos. Me falta continuidad física también, no entiendo muy bien por qué”, explicó.
La eliminación de Nadal se definió en el duedécimo game del tercer set, cuando, después de salvar dos match points, el español cedió la derrota por 7-5 en un partido que al inicio parecía tener ganado.
Fognini logró el punto decisivo con una defensa espectacular y selló su clasificación con un 7-5 en la última manga que le permitió celebrar su primera victoria en los cinco triunfos que lleva disputados con Nadal.
“No tengo palabras para describir este momento. Tuve un poco de prisa en el primer set pero en el segundo vi que tenía alguna chance. Fue el mejor partido de mi carrera hasta ahora, porque todos saben que Nadal es el mejor en esta pista. Con Rafa hay que arriesgar”, dijo el italiano al final del partido.
Fognini se medirá mañana por el título con otro español, Ferrer, quien se convirtió hoy en el primer finalista del torneo de tenis de Río de Janeiro al derrotar sin mucho esfuerzo por 7-5 y 6-1 al austríaco Andreas Haider-Maurer.
Ferrer, segundo favorito del Abierto de Río y noveno del ranking mundial, tardó un poco en doblegar a Haider-Maurer (74 ATP), que libró un duelo equilibrado en el primer set, definido a favor del español por 7-5, en 56 minutos. La victoria en la segunda manga fue mucho más fácil y tardó la mitad del tiempo.
Dos dobles faltas consecutivas del austríaco le permitieron a Ferrer romper su servicio en el tercer game y allanar el camino para el triunfo por 6-1 que le aseguró un lugar en la final de un torneo sobre arcilla desde el abierto de Buenos Aires del año pasado.
Tras su triunfo, al ser consultado sobre a quién prefiere enfrentar en el choque decisivo, Ferrer se sinceró: “Como español, sería mejor jugar con Nadal, pero si lo pienso en forma egoísta, es mejor enfrentar a Fognini”.
El italiano, a su vez, optó por no pensar de inmediato en el rival de mañana: “Con Ferrer tampoco he ganado nunca, pero ahora es el momento de disfrutar”.