Gloria Silvia Orellana
@GloriaCoLatino
Ramón Balaguer, miembro del Secretariado y Jefe del Departamento de Relaciones Internacionales del Comité Central del partido Comunista de
Cuba, tuvo a cargo la reseña de la vida del líder Fidel Alejandro Castro Ruz, quien defiende la Revolución Cubana junto a su pueblo, desde
1959. En el marco de la inauguración de la XXII edición del “Foro de Sao Paulo” se dedicó un espacio para celebrar el cumpleaños de Fidel Castro (90 años de edad), donde se destacó una vida comprometida con su país.
“No existe fuerza capaz en el mundo de aplastar la fuerza de la verdad y las ideas, es libertad, es independencia, es luchar nuestro sueño de
justicia para Cuba y para el mundo”, (extracto del discurso de Fidel Castro pronunciado en 1º de Mayo de 2000) ante el desfile de los
y las trabajadoras cubanas.
Balaguer comentó que en ese discurso del 1º de mayo de 2000, el Comandante Castro describió la experiencia histórica de la Revolución Cubana enumerando los valores políticos, ideológicos y humanistas, que deben regir en cualquier momento el carácter revolucionario de la
población cubana.
“Para nosotros contiene los valores y principios, que han constituido su práctica revolucionaria en su vida, el 7º Congreso del Partido Comunista de Cuba definió estos planteamientos de Fidel como parte de los basamentos esenciales y la conceptualización del modelo económico cubano”, reseñó.
Fidel Castro -aseguró Balaguer- ha dedicado su vida a defender un ideal, sin importar las condiciones adversas que han tenido que superar a lo largo de la historia de la Revolución Cubana.
“Dotado de una singular inteligencia, notable lector y dirigente político con capacidad para vislumbrar un hecho y deslumbrar la evolución y prever sus consecuencias y como destacado luchador social, sus ideas han impactado a lo largo y ancho de todo el mundo”, afirmó.
Para Balaguer, Fidel Castro ha demostrado a sus 90 años, que continúa siendo el líder revolucionario y fiel a sus principios e integridad moral que lo ha caracterizado convirtiéndolo en un ícono histórico.
“Hoy como siempre, nos recuerda, que no habrá un minuto de descanso mientras exista el imperialismo. En cada una de sus acepciones nos da aliento y confianza en el futuro y los ideales que defiende, por eso, como él estamos convencidos que para los cubanos no hay otra alternativa, que no sea la victoria”, arengó.
La historia de Cuba y las luchas revolucionarias fueron enumeradas por Balaguer, en donde Fidel Castro jugó un papel preponderante, identificando los problemas principales que enfrentaba en ese momento el país.
Los problemas enumerados por Balaguer dan cuenta del problema del Monopolio en la posesión y explotación de la tierra y campesinos. Cuba un país convertido en factoría de materias primas; el desempleo generalizado, el analfabetismo y la precaria educación; carencia de viviendas dignas y una difícil situación en torno a la salud.
“La primera ley revolucionaria devolvería al pueblo la soberanía del pueblo, proclamando la Constitución de 1940 aquí, como la verdadera reforma agraria del Estado; la segunda ley revolucionaria concedería la propiedad intransferible de la tierra a los colonos y la participación del 55% del rendimiento de la caña de azúcar, y una cuota mínima de 40 mil arrobas a todos los pequeños colonos; otorgar a los obreros y empleados con derecho a participar del 30% de las utilidades de las empresas mercantiles y mineras incluyendo centrales industriales”, describió.
Para Ramón Balaguer existen ideales como los de Simón Bolívar y José Martí, prócer de Cuba, que han sido retomados por Fidel Castro, quien se ha dedicado a materializar el mensaje de estos grandes pensadores que se encarnan en la revolución cubana.
“El mensaje humanista del Socialismo en Cuba tiene un fuerte componente martiano y fidelista, eso lo hace singular Martí y Fidel asumieron los valores espirituales y los transformaron en Revolución.
Felicidades Fidel al cumplir 90 años de vida y gracias por habernos inculcado la necesidad infinita de la solidaridad con el ser humano”, concluyó.