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Washington / AFP
El senado estadounidense no se puso de acuerdo el lunes para avanzar en un enorme plan de estímulo para afrontar las consecuencias económicas de la pandemia de coronavirus, un día después de un primer fracaso en la Cámara Alta en una votación de procedimiento.
El proyecto de ley busca movilizar hasta cerca de 2 billones de dólares. Su adopción en el Senado ha fracasado, mientras siguen las negociaciones entre la mayoría republicana y la minoría demócrata, que coinciden en la urgencia de la situación.
La votación de este lunes, que habría permitido una rápida aprobación del texto, obtuvo 49 de los 60 votos necesarios.
El jefe de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, criticó «una obstrucción absolutamente estúpida» por parte de la oposición.
El líder de la bancada demócrata, Chuck Schumer, dijo poco antes del rechazo del Senado que cualquier votación era inútil mientras no culminaran las negociaciones.
«Estamos muy cerca de un acuerdo, muy cerca», había dicho. «Nuestro objetivo es lograr un acuerdo hoy y espero y confío que alcancemos ese objetivo».
El texto debe superar ese primer obstáculo antes de ser sometido a una votación final en el Senado. Luego deberá ser aprobado por la Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, antes de ser promulgado por el presidente Donald Trump.
El secretario estadounidense de Tesoro, Steve Mnuchin, negocia directamente en el Congreso con los líderes demócratas y republicanos para que se apruebe ese plan de estímulo económico.
Esas ayudas son claves para la economía estadounidense, que está ya probablemente en recesión.
Pero los demócratas se niegan a aprobar el texto tal y como está. Entre otras cosas, quieren una mayor supervisión de los préstamos concedidos a las grandes empresas que, según ellos, se asemejan a regalos para los directivos.
Mnuchin calificó de «rídicula» esa crítica, en una entrevista concedida a Fox News este lunes, y afirmó que el plan estaba destinado a «todos los trabajadores estadounidenses».
