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Caracas / PL /AFP
En horas de la tarde del sábado, en los predios de la Avenida Bolívar de esta capital donde se rendían honores a los efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana por el aniversario 81 de fundación, fueron detonaron artefactos voladores de tipo dron en atentado contra la vida del presidente venezolano, Nicolás Maduro.
El fiscal general, Tarek William Saab, quien asistía a la parada, aseguró que uno de los drones que explotó grababa el acto.
«Pude observar cómo el dron que filmaba los hechos exploto», dijo a CNN, y condenó el hecho.
Una parte del incidente se pudo observar por la televisora estatal VTV.
De pie, Maduro estaba a punto de terminar su discurso cuando un ruido llamó su atención y elevó la mirada al cielo, al igual que su esposa, Cilia Flores, y el Ministro de Defensa, general Vladimir Padrino López.
«Tapa, tapa, tapa hasta…», se escuchó por parte de uno de los escoltas del presidente, quien respondió: «vamos por la derecha». «Arriba mi comandante», le dijo un militar en medio de una enorme tensión.
Antes de que el canal cortara la transmisión se vio a decenas de militares que rompían filas y corrían de forma desordenada, mientras que fotos posteriores muestran a escoltas protegiendo a Maduro con escudos y a un militar con la cabeza ensangrentada.
«Explotó frente a mí un artefacto volador. Una gran explosión, compañeros. Mi primera reacción fue de observación, de serenidad, porque tengo confianza plena en el pueblo y en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana», dijo Maduro en una alocución transmitida en cadena de radio y televisión.
Desde el palacio presidencial de Miraflores, Maduro relató que hubo una segunda explosión detrás de otra tarima de invitados, generando «confusión».
Maduro salió ileso, pero siete militares resultaron heridos y reciben atención médica.
“Caiga quien caiga”
Sin revelar su identidad, el mandatario socialista, por momentos exaltado, anunció la captura de varios implicados.
Maduro, informó que parte de los autores materiales del intento de magnicidio perpetrado en su contra fueron capturados y están a disposición de la justicia.
En alocución transmitida por Venezolana de Televisión desde el Palacio de Miraflores (sede del Ejecutivo), el jefe de Estado denunció el ataque contra su vida y aseguró que es parte de las acciones de los sectores derechistas para intentar desestabilizar el país sudamericano desde cualquier frente.
Maduro destacó que ‘me defiende el pueblo y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y por eso sigo aquí vivo para continuar la lucha’.
Enfatizó en que los sectores opositores ‘no han podido ni podrán con nosotros, tengan la seguridad que continuaremos el rumbo de una patria que quiere paz, desarrollo, prosperidad, felicidad, tranquilidad y amor’.
Aseguró que seguirá de pie, vivo y victorioso, listo para seguir todas las batallas y combates que le toquen
Maduro prometió que las «investigaciones van a ir hasta el fondo caiga quien caiga».
El fiscal general, Tarek William Saab, dijo que ya se iniciaron las investigaciones y que «hay detenidos», de quienes se reservó los nombres.
Financistas en Estados Unidos
El jefe de Estado también manifestó que los «financistas» del atentado están en Estados Unidos y pidió ayuda al presidente Donald Trump para capturarlos.
«Varios de los financistas viven en los Estados Unidos, en el estado de la Florida. Espero que el presidente Donald Trump esté dispuesto a combatir grupos terroristas», señaló.
Un alto funcionario del Departamento de Estado dijo que la Casa Blanca sigue «de cerca la situación», sin hacer más comentarios.
Mientras, los gobiernos aliados de Cuba y Bolivia condenaron los hechos. El presidente cubano Miguel Díaz-Canel y el general del Ejército Raúl Castro expresaron además su «solidaridad» a Maduro.
El gobernante venezolano denunció en el pasado varios planes de magnicidio y golpe de Estado.
«Más revolución»
Maduro instó a los militares a estar en «máxima alerta» y a redoblar la inteligencia en la frontera con Colombia, donde el martes asumirá como nuevo presidente el derechista Iván Duque, duro crítico del presidente venezolano.
«Es muy grave, se pasaron y se comieron la luz la ultraderecha venezolana, en su odio en su desesperación», dijo.
«No hay vacas sagradas, no hay apellidos aquí, también solicitaremos a los responsables que estén viviendo en el exterior, sobre todo en los Estados Unidos», añadió
Maduro también se mostró desafiante, advirtiendo que tras el atentado está más decidido que nunca a seguir el camino de la revolución».
