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TeleSUR
El líder del conservador Partido Popular (PP, derecha), Alberto Núñez Feijóo, perdió este miércoles la primera de las votaciones para ser investido presidente del Gobierno español, con 172 votos a favor y 178 en contra.
Núñez Feijóo, cuyo partido fue el más votado en las elecciones del pasado 23 de julio, obtuvo los votos de su grupo (137), del ultraderechista Vox y de un par de formaciones regionalistas, insuficientes para alcanzar la mayoría absoluta de 176 en primera votación en el Congreso de los Diputados, cámara baja del parlamento español.
Como marca la Constitución, el candidato se someterá el próximo viernes a un nueva sesión para intentar la investidura y está vez bastaría mayoría simple, es decir, más a favor que los negativos, aunque en principio tampoco cuenta con los votos suficientes.
El candidato no logró alcanzar los apoyos suficientes más de un mes después de que fuera propuesto para intentar la investidura por el jefe de Estado, el rey Felipe VI, ya que España no es una república, al haber sido su partido el más votado en los comicios de julio.
El resultado llega tras dos días de debate de investidura, caracterizado por el tono bronco entre el candidato y los grupos parlamentarios representados en el hemiciclo, con intercambio de ofensas y pocas propuestas. El presidente en funciones, Pedro Sánchez, no intervino.
En caso de que tampoco lo lograra este viernes se abrirá la posibilidad de que se presente a la investidura Pedro Sánchez, del partido socialista PSOE, el segundo más votado en los comicios, con 121 escaños frente a los 137 de los conservadores.
Sánchez argumenta que suma más apoyos, entre ellos los de formaciones de izquierda como Sumar y de grupos independentistas catalanes y vascos, entre otros, que apoyaron a los socialistas para hacerse con la presidencia del Congreso el pasado agosto pero ya entonces advirtieron de que no estaba garantizado su respaldo para la investidura.
En caso de que ninguno de los candidatos que se presente a la investidura logre los votos necesarios, España se vería abocada a unas nuevas elecciones en enero próximo.
