Por Selim Saheb Ettaba
Jerusalén/AFP
El plazo fijado para las negociaciones de paz entre Israel y los palestinos expiró este martes con un fracaso, cialis a pesar de los esfuerzos de mediación del secretario de Estado norteamericano, John Kerry.
La diferentes partes se esfuerzan ahora en culparse mutuamente sobre este nuevo fracaso del proceso de paz, embarrancado en cuestiones cruciales.
El presidente palestino, Mahmud Abas, afirmó este martes que no se puede alcanzar la paz con Israel sin que antes se definan las fronteras de un futuro Estado palestino, se liberen los prisioneros y se paralice la colonización.
«Desde la creación de Israel, nadie sabe cuáles son las fronteras. Estamos determinados a conocer nuestras fronteras y las suyas, sin lo cual no habrá paz», declaró Abas en un discurso en Ramala.
Los palestinos acusan a Israel de poner en peligro las conversaciones a causa de su política de colonización de los territorios palestinos ocupados.
Respecto a la colonización, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ordenó el aplazamiento de una reunión prevista el miércoles sobre la aprobación de miles de nuevos asentamientos de colonos, informó la radio militar.
Según la emisora, la decisión de Netantayahu obedece a «razones técnicas» para achacar la interrupción de las negociaciones al acuerdo de reconciliación nacional palestina cerrado el 23 de abril entre la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), que administra las partes autónomas de Cisjordania, y el movimientos islamista Hamas, que controla la Franja de Gaza.
Colonización «sin precedentes»
Un dirigente de la OLP, Yaser Abed Rabo, afirmó que «el proceso de paz estaba muerto desde el principio», ya que los dirigentes israelíes intentaron «sumirnos en un círculo vicioso de conversaciones mientras continuaban ampliando las colonias y robándonos la tierra».
Para continuar las negociaciones, Netanyahu exigió «una total sumisión palestina y nuestro compromiso a no adherirnos a ninguna otra agencia de Naciones Unidas o tratado internacional», dijo Rabbo. «No podemos aceptar esto, por lo que todo continuarán en suspenso una vez más», añadió a la radio nacional palestina.
La organización israelí, Paz Ahora, opuesta a la colonización, reveló este martes que Israel había aprobado la construcción de 13.851 viviendas en las colonias de Cisjordania y Jerusalén Este durante los nueve meses de negociaciones, una cifra «sin precedentes» por su amplitud equivalente a un promedio de 50 viviendas aprobadas cada día.
«Estas cifras muestran mejor que cualquier otra cosa que el gobierno de Benjamin Netanyahu no fue serio durante estas negociaciones e hizo todo lo posible en el terreno para hacer imposible una solución de dos Estados para dos pueblos», afirmó a la AFP Yariv Oppenheimer, dirigente de Paz Ahora.
«Casilla de salida»
Las diferentes partes preparan ahora las sanciones, esencialmente económicas para Israel, y en el terreno diplomático y de boicot económico a los palestinos.
Israel anunció su intención de sancionar las acciones palestinas en la escena internacional, al restringir la construcción a la población palestina en el 60% de Cisjordania bajo control total.
El ejército israelí destruyó este martes varios edificios palestinos, entre ellos una mezquita, que habían sido construidos sin su autorización en un pueblo del norte de la Cisjordania ocupada, informaron varias fuentes.
El Consejo Central Palestino, una instancia dirigente de la OLP, aprobó el domingo continuar los trámites de adhesión a unas sesenta instancias de Naciones Unidas y acuerdos internacionales.
El investigador del Centro interdisciplinar de Herzliya, Jonathan Spyer, dijo a la AFP que Israel ahora «se esforzará en ignorar o desbaratar» la probable «estrategia de guerrilla política» de los palestinos en la escena internacional. «Volvimos a la casilla de salida», sentenció.