La Habana / AFP
Carlos Barista
Francia se convirtió en el primer país europeo en estrechar lazos con el nuevo presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, a cuya nación han destinado inversiones pese al embargo que aplica Estados Unidos.
El ministro francés de Relaciones Exteriores, Jean-Yves Le Drian, se reunió el sábado con el presidente cubano en el marco de una breve visita a La Habana para «fortalecer» los vínculos de su país con la isla.
Díaz-Canel recibió a Le Drian en el Palacio de la Revolución, «en un clima de cordialidad», según un reporte oficial leído en el telediario nocturno.
El canciller francés es el primer alto funcionario del gobierno de Emmanuel Macron en viajar a la isla. También es el primer ministro de Exteriores europeo en llegar a La Habana desde que, en el pasado abril, Díaz-Canel sustituyó a Raúl Castro en la presidencia de Cuba.
«Ambas partes destacaron el buen estado de las relaciones y expresaron la voluntad de dar continuidad al alto nivel del diálogo político», dijo el reporte.
Inversionista en la isla
Unas 30 empresas francesas trabajan en la isla socialista en detrimento del embargo que le aplica Estados Unidos desde 1962, recrudecido tras la llegada al poder de Donald Trump.
Díaz-Canel y Le Drian calificaron de «favorable» el desarrollo de las relaciones económicas y comerciales y «reconocieron el papel creciente de empresas francesas» en la economía local, fundamentalmente en energía, transporte y construcción.
En la antesala de la llegada de Le Drian, Cuba y Francia anunciaron un acuerdo de desarrollo ferroviario por 40 millones de euros.
El «proyecto de colaboración entre la Unión de Ferrocarriles de Cuba (UFC) y la Sociedad Nacional de Ferrocarriles Franceses (SNCF) permitirá la modernización de los talleres de Luyanó (en La Habana) y Camagüey» (este), informó el diario oficial Granma.
Tendrá como fin «poner en funcionamiento las locomotoras diésel, recuperar los vagones destinados al transporte de pasajeros».
En octubre de 2016 ambos países crearon un fondo de 231 millones de euros, que resultó de la reestructuración y condonación de buena parte de la deuda cubana con Francia. Con este fondo esa parte de la deuda se convertirá en inversiones.
«Una parte importante del financiamiento va a ser consagrada a la modernización de las instalaciones y a poner en buen estado el material rodante. Otro monto se destinará a la asistencia del manejo de las obras por parte de la UFC», dijo a Granma Dominique Vastel, jefe de la Dirección Internacional de la SNCF.
Relaciones positivas
«Tenemos unas relaciones muy positivas con una dinámica que con mi visita quisiera fortalecer», le había dicho horas antes Le Drian a su homólogo cubano Bruno Rodríguez, quien lo recibió en la cancillería local.
Le Drian, quien llegó procedente de Colombia, destacó las «relaciones muy positivas» de Francia con Cuba, que adquirieron «una dinámica» con las visitas de los expresidentes François Hollande a la isla, en mayo de 2015, y de Raúl Castro a Francia, en febrero de 2016.
El ministro francés felicitó a su par cubano por haber sido ratificado por Díaz-Canel en el cargo que ocupa desde 2009.
«Usted ya es un veterano en sus funciones, no tan avanzado como (Serguei) Lavrov, pero bueno va en ese camino», le dijo en tono jocoso en referencia al experimentado canciller ruso.
En el mismo tono de bromas, Rodríguez respondió: «Pero no he incursionado el sector de la defensa nacional», en alusión al cargo como ministro de Defensa que Le Drian ocupó anteriormente.
Rodríguez dijo además que Cuba aprecia y reconoce el liderazgo de Francia en los vínculos cubanos con la Unión Europea, en el ámbito multilateral y «en particular en el enfrentamiento al cambio climático».
«Reconocemos la posición francesa al bloqueo que obstaculiza los vínculos económicos entre Europa y nuestro país», añadió en referencia al embargo norteamericano, en vigor desde 1962.
El programa de Le Drian en Cuba incluye una entrevista con el ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, y un recorrido por el casco histórico de La Habana, antes de marcharse el domingo.