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Francia y Uruguay se citan en Nizhni por un lugar en semis

Nizhni Nóvgorod/Rusia/AFP

Eclipsados por la lesión de Edinson Cavani, Francia y Uruguay chocan el viernes en Nizhni Nóvgorod (14h00 GMT) por un lugar en las semifinales del Mundial de Rusia 2018 y las expectativas son altas. Luis Suárez y la muralla defensiva celeste contra el vertiginoso ataque galo con Kylian Mbappé y Antoine Griezmann prometen un duelo espectacular.

1- ¿sin el matador?

El goleador uruguayo del París Saint Germain tocó el cielo con las manos en el choque de octavos de final ante Portugal (2-1). Dos goles de ensueño y la clasificación lo elevaron más alto que nunca. Pero la caída fue brusca.

Una lesión en su gemelo pone un enorme signo de interrogación a su presencia en el partido de cuartos de final, frente al país que disfruta sus goles todos los fines de semana.

El goleador saltó este jueves al campo de entrenamiento en el búnker celeste en Nizhni Nóvgorod y abre una mínima luz a la esperanza, pese a trabajar diferenciado de sus compañeros.

El seleccionador uruguayo pidió en conferencia de prensa «24 horas de paciencia, nada más» para saber si podrá jugar o no un Cavani que tiene en vilo a un país.

En Twitter, la selección publicó fotos del trabajo en el gimnasio con Cavani sonriente estirando a la par de los demás futbolistas.

Cristhian Stuani, delantero del Girona de España, sustituyó a ‘Edi’ tras la lesión ante los lusos y su entrada al equipo sería el movimiento más esperado del ‘Maestro’ Oscar Tabárez.

Otra opción sería reforzar el mediocampo con Cristian Rodríguez.

«Preparo a mi equipo para el caso de que esté Cavani», dijo este jueves el técnico galo Didier Deschamps, aunque matizó que también evalúa otras opciones sin el ‘Matador’ en la cancha.

2- Godín y la muralla celeste

Sin despreciar el poder ofensivo de Uruguay, el mundo alaba su defensa. Un solitario gol recibido en cuatro partidos es argumento más que suficiente para aplaudir al capitán Diego Godín y compañía. «Lo llevan en los genes», destacó Deschamps.

El ‘faraón’ Godín es el patrón de la defensa y junto a José María Giménez, compañero del Atlético Madrid, forman un dúo de centrales que es la envidia de esta Copa y una de sus misiones será controlar a la estrella Antoine Griezmann, también colchonero.

«Para ellos es una ventaja porque le conocen bien, pero Antoine también sabe cómo hacerles daño», relativizó Deschamps.

Por los costados, Martín Cáceres y el joven Diego Laxalt encajaron a la perfección en el último partido.

«Aceptamos que dependemos mucho de nuestra fuerza defensiva (…) por eso no vamos a renunciar (a insistir) en lo que creemos que somos fuertes», destacó el DT celeste.

Pese a alabar el juego de los Bleus, Tabárez se aferró a la esperanza: «Sería maravilloso, no por el sólo hecho de llegar tan lejos (…) sino por derrotar a un gran equipo».

3- Cortar con tanta dureza

La previa dialéctica venía bien. Antoine Griezmann declaró una vez más su amor por Uruguay, mientras recorría Rusia con termo y mate bajo el brazo. También este jueves en su llegada al entrenamiento en el Nizhni Novgorod Stadium.

Pero Luis Suárez le puso en su sitio: «Antoine, por más que diga que es medio uruguayo, es francés y no sabe lo que es el sentimiento de un uruguayo, no sabe la entrega y el esfuerzo que hacemos los uruguayos desde chicos para poder triunfar en el fútbol con tan pocas personas que somos», lanzó el ‘Pistolero’.

4- Mbbappé, el TGV galo

Tras una primera fase que provocó ciertas dudas, Francia destrozó a la Argentina de Messi con un fútbol de alta velocidad, con el joven Kylian Mbappé, de solo 19 años, como estilete, con dos goles y un penal cometido sobre él que transformó Griezmann.

Las incorporaciones de los laterales galos, Benjamin Pavard y Lucas Hernández, también desarbolaron a un equipo albiceleste que tampoco pudo competir en músculo con la medular francesa, formada por N’Golo Kanté, Paul Pogba y Blaise Matuidi. Este último se perderá la cita por tarjetas.

5- Brasil o Bélgica en el horizonte

El partido encuentra a dos equipos que han ido creciendo a lo largo del campeonato y que sueñan con cotas altas: Uruguay, tras sus dos primeros títulos hace más de medio siglo, quiere sumar una estrella en colores, mientras que para la Francia de Didier Deschamps, capitán en el triunfo en 1998, sería la segunda corona.

Aunque antes de alcanzar la final de Moscú del 15 de julio y tener la posibilidad de luchar por el título, el ganador de este duelo se enfrentará en semifinales al vencedor del otro choque estelar de los cuartos, el Bélgica-Brasil, que se disputará horas después en Kazán.

Categories: Deportes
Redacción Nacionales:
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