Elder Gómez
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El ex mandatario salvadoreño es investigado por el congreso, la Fiscalía General y el Departamento del Tesoro, de Estados Unidos, por la presunta desaparición del millonario monto donado al país por la nación asiática para labores de reconstrucción, tras los terremotos que sacudieron la nación en 2001.
Flores será el primer ex presidente de la derecha salvadoreña, encabezada por ARENA, que será investigado por el parlamento por presuntos actos de corrupción durante su gobierno (1999-2004), en el que también se habría cometido fraude en contra de los intereses del Estado en la rúbrica de un contrato entre la estatal Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL), y la empresa italiana Enel Green Power, ventilado en un tribunal capitalino.
No obstante, la izquierda salvadoreña, encabezada por el FMLN, también ha vinculado en eventuales actos de corrupción a otros ex mandatarios del partido político ARENA, que gobernó El Salvador por 20 años consecutivos, hasta 2009, ninguno de quienes había sido investigado política ni judicialmente, como ha pasado con Flores.
Hasta ahora, los miembros de la Comisión Especial legislativa han entrevistado a dos funcionarios de la actual administración, para que informaran sobre hallazgos en los anaqueles de sus instituciones –el Instituto Libertad y Progreso y la Cancillería -, sobre el paradero de los $ 10 millones taiwaneses.
Ninguna de las instituciones encontró indicios documentados sobre la millonaria donación taiwanesa a El Salvador, aunque el ministro de Relaciones Exteriores, Jaime Miranda, explicó durante su intervención a los diputados, que tal como está redacta la actual legislación para el recibimiento de donaciones desde el exterior, cualquier mandatario o funcionario puede recibirlas de manera personal.
El escándalo de presunta corrupción durante el gobierno del ex gobernante Flores fue destapado por el propio presidente Mauricio Funes quien, con documentos en mano, mostrados públicamente en un programa de televisión, afirmó que el ex mandatario habría recibido tres cheques del entonces gobierno de Taiwán, uno por $5 millones, otro por $4 millones y uno más por un millón de dólares.
Flores fue citado antes de fin de año a la sede de la Fiscalía General, en el sur de la capital, para ser interrogado sobre el paradero de los $ 10 millones, los que habrían seguido un calvario por bancos internacionales, hasta terminar en una institución financiera en Bahamas, según el presidente Funes.
El citatorio de Flores a la Fiscalía General, fue casi clandestino, como ha sido su silencio ante las acusaciones de presunta corrupción durante su adminitración.