Frank Rubio comparte su experiencia con niños y niñas en el Tín Marín

Gabriela Sandoval
@Gabriela_Sxndo
Colaboradora

En un día de emoción y aprendizaje, el museo Tín Marín de San Salvador se convirtió en una experiencia única para un grupo de niños y niñas que recibieron la visita del astronauta de origen salvadoreño, Frank Rubio. Con la presencia del embajador de Estados Unidos, William Duncan, y altos directivos del museo, Rubio compartió no solo su experiencia de 371 días en el espacio, sino también un símbolo de patriotismo y orgullo: la bandera de El Salvador que lo acompañó en su viaje al espacio.

“Espero que mi misión pueda servir como ejemplo de que en la vida las cosas se pueden hacer… Para mí es un gran orgullo saber que mis raíces están en El Salvador. En los próximos años regresaré más frecuentemente y ayudaré a motivar a más salvadoreños a salir adelante”, expresó el astronauta a más de 40 niños con los que compartió su experiencia.

Durante la mañana del viernes, los jóvenes estudiantes, destacados por su excelente desempeño académico de la Fundación Paraíso Down, alumnos del Centro Escolar Pedro Pablo Castillo y estudiantes de otras instituciones educativas, tuvieron la oportunidad de hacer preguntas y expresar sus curiosidades a Rubio.

Preguntaron desde cómo se había convertido en astronauta hasta los detalles de su vida en la Estación Espacial Internacional. Las respuestas de Rubio no solo aclararon las dudas de los niños y niñas, sino que también los inspiraron y motivaron a perseguir sus sueños y enfocarse en sus estudios, especialmente en áreas de ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas.

El evento no solo se trató de compartir conocimientos, sino también de celebrar y reconocer el esfuerzo del astronauta. La presidenta de la junta directiva del museo, Beatriz Ungo de Quirós, dijo que la bandera entregada por Rubio será exhibida en el área del Planetario que se encuentra en el museo, lo cual simboliza “la unión de las raíces salvadoreñas con las estrellas”.

Finalmente, Ungo de Quirós aseguró que la presencia de Rubio, el apoyo de la NASA y la Embajada de los Estados Unidos brindan una oportunidad invaluable para acercar a los jóvenes a la ciencia y el espacio, y fomentar un futuro donde el potencial salvadoreño puede “brillar tan alto como las estrellas”.

La jornada concluyó con la entrega de una artesanía local a Rubio, un recuerdo de su visita al museo y un testimonio de la calidez y gratitud de los niños y niñas con los que compartió su experiencia.