@arpassv
La fuerte campaña que los grandes medios impulsan contra la propuesta de reforma tributaria del gobierno, viagra malady confirma la vocación antidemocrática de la prensa hegemónica. En este caso, discount los medios de derecha, cure especialmente los diarios impresos, se oponen a una medida de democracia económica.
Estos medios publican todo tipo de mentiras: que los nuevos impuestos subirán los precios, que afectarán a la clase media, que desincentivarán la inversión, etc. La Prensa Gráfica y El Diario de Hoy hasta dicen que el cobro de impuestos a sus propietarios violentará la libertad de expresión.
Estos medios son un obstáculo para la democracia: satanizan el referendo y otros mecanismos de consulta popular para oponerse a la democracia participativa, defienden el estatus quo mediático para impedir la democracia comunicacional y demonizan la reforma fiscal progresiva para frenar la democracia redistributiva de la riqueza.
Por eso es necesario cambiar este esquema mediático corporativo que no responde a los intereses de país. La democracia nunca será plena manteniendo este modelo mass-mediático dominado por grupos concentrados vinculados a la derecha empresarial y partidaria.
La alternativa es: mayor diversidad mediática, con más medios públicos y medios comunitarios. Esto debe tenerlo presente el nuevo gobierno, especialmente aquellos funcionarios que le apuestan a congraciarse con los medios hegemónicos pautándoles publicidad para que sean condescendientes con el gobierno, en vez de propiciar un nuevo modelo mediático.
Pero al momento de defender los intereses de la derecha, los grandes medios se lanzan contra el gobierno y la izquierda, sobre todo durante las campañas electorales, sin importarles la generosidad de la pauta publicitaria. Así fueron con el gobierno de Mauricio Funes y así serán con el de Salvador Sánchez Cerén.
La nueva Secretaría de Gobernabilidad y Comunicaciones de la Presidencia debería, como tareas prioritarias, impulsar la aprobación de los proyectos de ley de medios públicos y de radiodifusión comunitaria y crear una comisión nacional para la digitalización del espectro radioeléctrico.
Esta comisión, integrada por representantes de todos los sectores nacionales, tendría la tarea de proponer los marcos regulatorios y políticas públicas necesarias para que la digitalización sea una oportunidad de democratización de la comunicación y no una amenaza de mayor concentración mediática.