Santiago Leiva
@Santileij
Espantoso. El Independiente de San Vicente fue una sombra, fue un “fantasma”, jugó pésimo y dejó ir el vuelo directo a la Primera División. A los vicentinos les bastaba ganar ayer para celebrar el bicampeonato y el ascenso automático a la Liga Mayor, pero no pudieron con sus vecinos del Audaz de Apastepeque y ahora tendrán que ir a un tercer duelo para definir quién asciende.
La hinchada “fantasma” pintó de amarillo y negro el estadio Vicentino y se alistó para la fiesta, pero todo acabó en un silencio sepulcral.
Su equipo le falló en la cancha y acabó doblando rodillas ante un Audaz que fue mejor a lo largo del encuentro.
El camino para los pupilos de Rubén Alonso se puso cuesta arriba después de la media hora, aunque, desde un poco antes, los de Apastepeque habían tomado la manija del encuentro. Fue Santos Guzmán quien abrió la ruta al triunfo para Audaz, cuando se corrían 31 minutos del primer tiempo.
El ariete de Audaz aprovechó un centro para enviar la pelota al fondo de la red y dejar mal parado al portero Guillermo Rivas.
Tras el gol, los de Apastepeque siguieron buscando la cabaña rival y muestra de ello es que, al ‘40, estrellaron un disparo en el poste.
El “Inde” apeló al orgullo en los minutos finales del primer acto, pero chocaron en los guantes del meta Héctor Carrillo, el mismo que les impidió ganaran en el encuentro de ida.
Reanudadas las acciones, fue Audaz quien volvió a llevar la iniciativa por medio de Guzmán, quien estrelló un potente disparo en el poste y que sería el presagio de lo que se venía.
El segundo baldazo de agua fría para el Independiente llegó al minuto 66, cuando Levi Martínez decretó el 0-2.
Los fantasmas, golpeados anímicamente, se volcaron al ataque y consiguieron minutos después el descuento, pero la anotación fue invalidada.
Luego, al ‘73, volvió a parecer Levi Martínez para acreditarse el doblete de la tarde, sentenciar el partido y regalar el título de campeón del torneo Clausura 2017 a los apastepecanos al son de 0-3.
Consientes de que su equipo no lograría remontar, la hinchada vicentina guardó silencio y se limitó a observar cómo sus vecinos celebraban el campeonato en campo ajeno.
El triunfo de los “coyotes” fue, hasta cierto punto, una sorpresa, pues todo apuntaba a que Rubén Alonso y sus fieras acabarían de una vez por todas con el Audaz, pero no fue así.
Ahora, los fantasmas, campeones del Apertura 2016, y los coyotes, campeones del Clausura 2017, tendrán que enfrentarse nuevamente el próximo fin de semana para definir quién asciende a la Primera División.
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