X

¡Fue horrible!

Héctor Herrera, jugador de México, pelea un balón con el delantero salvadoreño Rafael Burgos, en el estadio Azteca donde derrotaron El Salvador terso goles a cero. Diario Co Latino/AFP PHOTO / YURI CORTEZ.

Santiago Leiva

@DiarioCoLatino

El portero mexicano Moisés Muñoz debió pagar la entrada, hospital stuff fue espectador de lujo de un partido tan desequilibrado que ni siquiera el árbitro chapín Walter López sudó su traje.  Anoche, health El Salvador vivió los 90 minutos más largos de un juego que se disputó en la parcela cuscatleca y que no volvió goleado de México porque el fútbol también coge pose de buen samaritano.

El 3-0 del “Tricolor” sobre la Azul,  si se pasa lista a las circunstancias que lo rodean, quizá sea un resultado honroso, pero lo cierto es que en el estadio Azteca, el pleito de El Salvador ante los mexicanos se redujo a cero. Ni una sola intervención del portero Muñoz que se llevó pulcro el suéter y los guantes sin estrenar.

Menos de siete minutos tardó México para dejar en “tanga” a un El Salvador que llegó al duelo con una selección de monaguillos, con una selección de párvulos que se enteraron muy pronto que enfrente tenían a una tropa de adultos a la que le sobraban capitanes y generales en todas sus divisiones. Con ese preámbulo, no fue raro que la novel Azul perdiera los duelos individuales y colectivos desde el mismo instante en que el guatemalteco Walter López sonó el silbato por primera vez.

Anoche, ante su público, el combinado azteca se ancló en un 4-4-2, pero igual pudo jugar con un 2-4-4 y no habría tenido ningún desajuste. Todo el tiempo la pelota estuvo en su poder y la paseó de un lado a otro salteando las barricadas que Ramón “el Primitivo” Maradiaga intentó levantar para defender la trinchera.

En teoría, la idea del estratega hondureño era sobria. Apostó por un 4-1-4-1, que en otras circunstancias y contra un rival de menos kilos quizá habría funcionado, pero era México quien estaba enfrente, y en su estadio los aztecas no conceden ni migajas.

Roberto Domínguez y Henry Romero hacían pareja en la zaga, Juan Barahona cubría el flanco izquierdo e Ibsen Castro el derecho. En la zona ancha Gerson Mayén, Yubini Salamanca y Diego Chavarría formaban un “trivote”; y mientras Dennis Pineda y Dustin Corea jugaban por la bandas, Rafa Burgos buscaba en solitario los pelotazos que Henry Hernández reventaba desde su área.

De poco servía que El Salvador tuviera tres “pitbull” en el medio terreno porque no había nadie que tocara el silbato y más que morder parecían hacer sombra sobre la marca de Andrés Guardado y Héctor Herrera. Solo Pineda y Barahona mantenían a raya a Carlos Vela y Miguel Layún; por derecha Castro era un “cono” ante la velocidad y regate de Jesús Corona.

De ahí que a lo largo de la primera mitad, el jugador salvadoreño que más veces tocó la pelota fue el portero Henry Hernández. Lo hacía por la frecuencia con que se vía en dificultades y porque se dormía con la pelota en cada despeje.

Pese a tener dos artilleros de peso (Javier “Chicharito” Hernández y Oribe “el Cepillo” Peralta), fue Guardado el primero en abrir fuego y lo hizo con un tiro certero. Un remate de tiro libre sobre los siete minutos que superó  la barrera y la estira de Henry Hernández.

México descorchaba el tequila con un 1-0 tan justificado como lógico, y El Salvador, mudo, sin expresión futbolera hacía remolinos en el borde de su área para evitar que los charros abrieran el grifo. Tuvo la fortuna la Azul que “Chicharito” llegó con tortícolis y el pie tan torcido que terminó estrellando un balón en el poste y remató mal de cabeza.

También Corona perdió un mano a mano ante Henry Hernández y el zaguero Hugo Ayala no le pudo dar dirección correcta a un frentazo que remató solo a la altura de la mancha del penalti.

Habían pasado 41 minutos cuando “Chicharito” ganó las espaldas a la defensa y se sacó un amague involuntario para que Héctor Herrera con un tiro lejano venciera a Henry y colocara el 2-0 antes de cerrar un eterno primer tiempo.

En la etapa de complemento, al igual que lo hizo en algunos tramos del primer episodio, México bajó revoluciones y prestó un poco más la pelota, pero nunca los cuscatlecos lograron coordinar dos pases seguidos y acababan por devolver el balón para los charros sumaran mayor posesión y llegadas a marco. Así, mientras los cucatlecos probaban con un remate lejano de Jaime Alas, Guardado dejaba marchar el 3-0 en el ´63. La acción, sin embargo, no dio tiempo para los lamentos porque Chavarría se puso la pelota de almohada en la zona ancha, se la robaron y Vela definió de gran manera para decretar el definitivo 3-0 sobre el ´64.

En adelante, México siguió buscando el arco, pero sin prisa pues sabía que los tres puntos ya estaban en el bolsillo y que seguramente la goleada podría enviar al siquiatra a una selección que anoche dejó en evidencia que está formada por monaguillos. Así de triste y cargado de incertidumbre comienza el camino en la fase de grupo para una selección juega por los anhelos de un país que sueña con estar en Rusia 2018.

Categories: Deportes
Administraador:
Related Post

This website uses cookies.