Por Rolando Alvarenga
Salvo contadas excepciones, históricamente los deportes de conjunto salvadoreño se han caracterizado por no coronarse en la alta competencia internacional, dejando al descubierto un “síndrome de estancamiento”.
Y el año 2018 no fue excepción.En el Fútbol, uno de los deportes a los que más se le inyecta plata, tanto a selecciones como equipos, no obtuvieron buenos resultados.
La selección mayor, por ejemplo, quedó con escasas posibilidades de clasificar a la Copa Oro 2019, tras no poder sortear a rivales caribeños en la Liga de Naciones CONCACAF.
La selección sub 20, por su parte, fue eliminada en el Premundial y la única que sacó la cara fue la selecta playera, que ganó un certamen internacional.
En el Baloncesto, mientras tanto, la selección mayor masculina hizo el papelón en la triangular disputada en Belice, ya que se quedó sin boleto a la Copa FIBA América. Pero el colmo fue que perdió ante Belice 71-67 y obtuvo un pobre desempeño ante Costa Rica que se impuso 69-49.
En equipos, Santa Tecla, campeón de la Liga Mayor de Baloncesto, tuvo una participación para el olvido en el torneo Campeón de Campeones, realizado en Managua, Nicaragua.
La selección mayor femenina, entre tanto, compitió en un torneo FIBA con un “equipo del futuro” que todavía esta muy verde y acabó con seis derrotas.
En Sóftbol, las chicas salvadoreñas viajaron a Santo Domingo para encajar un rosario de reveses, que las dejó sin boleto a los Panamericanos.
El Balonmano, por su parte, tuvo su primera salida de Centroamericana y viajó a Colombia en donde, jugando a otro nivel, pagó derecho de piso y acabó noveno entre once competidores.
El Voleibol sala masculino no logró mejorar la plata obtenida en los Juegos Centroamericanos Managua 2017 y este año -jugando en casa- acabó tercero en el Copa Centroamericana de Voleibol.
Por último, el Béisbol se salvó de entrar en este triste recuento, porque ya había sido eliminado de los Juegos Panamericanos al quedar tercero en Managua 2017. ¡Qué pena por la patria!