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Luis Arnoldo Colato
Keith Ellison, vicepresidente del comité nacional demócrata y senador, ha destacado lo responsable que ha actuado Kim Jong de cara a la crisis existente entre Corea del Norte y los Estados Unidos, sobre la retórica que la confrontación ha suscitado entre ambos liderazgos; a lo que James Mattis, secretario de la defensa añade, “…una confrontación con Corea sería desastrosa…”, razón que ha movido a algunos miembros del senado a promover desde la segunda semana de agosto, una nueva ley que obligue al ejecutivo a ceder la autorización del uso del arsenal nuclear estadounidense al senado tras previo examen y superación de las circunstancias que obliguen a considerar su uso. Así también el senador Marcos Rubio, adalid maquiavélico del intervencionismo en naciones soberanas por parte de los EU y para garantizar los intereses del mismo, temeroso de las consecuencias del presente conflicto llama a la reflexión y los riesgos de “…permitir el manejo estúpido…” del botón de ignición del sistema balístico intercontinental estadounidense.
Y es que los temores que animan a tales funcionarios de la administración Trump no son infundados, puesto que iniciado un conflicto nuclear, se desencadenaría de inmediato una acción dominó que derivará en la muerte de no menos de 500 millones de personas en los primeros momentos del mismo: luego de que los EU agredan a Corea del Norte, ésta responderá atacando a Corea del Sur y provocando la muerte de al menos 25 millones de personas en Seul, para luego dirigirse a Guam, donde abatiría a al menos medio millón de personas, luego de lo cual dirigirá sus baterías contra Japón, provocando la intervención de Australia, que ha su ves derivará en la participación de China contra ésta, degenerando apenas en la primera hora en un conflicto que obligará la intervención directa o indirecta de múltiples actores mientras las bajas se multiplicaran debido al uso de armas nucleares.
Estos datos de acuerdo a los cálculos realizados por la Organización Mundial de la Energía Atómica.
Lo impensable es también una posibilidad, puesto que la CIA ha advertido de la probable de que los misiles coreanos puedan ya alcanzar territorio continental estadounidense, lo que podría interpretarse no como una verdad confirmada sino más como una afirmación interesada en promover la histeria pre conflicto mediática que caracteriza a ésa agencia que no se identifica por realizar apreciaciones objetivas cuando más necesarias éstas son, pero que sin embargo debe considerarse, y que derivó de inmediato en un llamado del premier chino a reducir el tono y la escalada de ambos contendientes para aliviar la tensión.
Albert Einsten en su día afirmo “…no se cómo se librará la tercera guerra mundial, pero sé que la cuarta enfrentará a las personas con palos y piedras…”, refiriéndose a los efectos de un conflicto nuclear, y como de suceder, no producirá ganadores, sino solo perdedores, puesto que incluso las naciones no beligerantes serán arrastradas a la misma y sus ciudadanos sufriremos las consecuencias, padeciendo los sobrevivientes una penosa subsistencia, que debemos prevenir.
