AFP
Un sismo de magnitud 6,2 sacudió la frontera entre Panamá y Costa Rica cerca de la medianoche del martes, con la fuerza suficiente para causar víctimas y daños, aunque no se reportaron mayores consecuencias, según indicaron autoridades locales.
El temblor se produjo a 26,2 km de profundidad, en la región fronteriza entre ambos países centroamericanos, según datos revisados del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
Según el USGS y la Red Sismológica Nacional de Costa Rica (RSN), tuvo lugar a las 23H23 (05H23 GMT del miércoles).
Sigifredo Pérez, jefe de operaciones de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) de Costa Rica, dijo en la mañana del miércoles que los efectos del temblor fueron «leves» aunque tres viviendas registraron daños en diferentes zonas del sur del país.
Anunció un sobrevuelo con especialistas del CNE para observar posibles daños en las comunidades cercanas al epicentro y eventuales derrumbes en áreas montañosas.
De momento no se ha informado sobre daños materiales mayores ni víctimas, pese a que el sitio web del USGS había recordado que «acontecimientos pasados con este nivel de alerta necesitaron una respuesta a nivel regional o nacional».
Pobladores en el sur de Costa Rica salieron de sus casas por el susto y la posibilidad de réplicas, que han sido múltiples y que según la RSN han llegado a tener magnitudes de hasta 4,3 grados.
Seis localidades cercanas a la frontera con Panamá tuvieron el servicio eléctrico interrumpido, con 9.000 usuarios afectados, aunque horas más tarde la gran mayoría tenía restablecido el servicio, según Pérez.
En la capital, San José, el temblor se sintió con fuerza y provocó caídas de objetos en residencias y negocios.
El presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, dijo de su lado que en su país «no se reportan daños mayores».
El sistema costarricense de alerta de tsunamis descartó que existiera riesgo de este tipo de fenómeno.
En noviembre de 2017, un sismo de magnitud 6,5 en la costa pacífica de Costa Rica sacudió edificios en San José y contribuyó a la muerte de dos personas que sufrieron crisis cardiacas.