México / Prensa Latina
Una inusitada violencia de cientos de mujeres mexicanas que protestan por feminicidios y violaciones facilitó el incendio a una estación de policía en la denominada Zona Rosa capitalina.
Las mujeres, que desde hace dos días desatan en el centro capitalino manifestaciones muy violentas, han sido infiltradas por elementos -hombres y féminas- interesados en crear un clima social incontrolable, por lo cual la gobernadora de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum consideró que se trata de una provocación.
Un grupo de personas logró meterse dentro de la instalación policial y prenderle fuego, mientras que otros grupos de mujeres enardecidas la emprendieron con barras y cabillas contra el transporte público e hicieron añicos los cristales de metrobuses y otros vehículos.
Cientos de mujeres salieron desde la torre de El Ángel hacia la Glorieta de los Insurgentes donde hay una oficina de seguridad y la estación de la policía local frente a la cual comenzaron a acusar a los uniformados de violadores.
Armadas con latas de pinturas en spray y diamantinas para teñir el caballo, garabatearon paredes, vidrieras, puertas, autos y todo lo que encontraban a su paso, mientras que otras la emprendían a golpes de cabillas y palos contra cristales mientras gritaban consignas contra el gobierno local.
Las enfurecidas mujeres bloquearon durante bastante tiempo la transitada avenida Insurgentes frente a la glorieta para interrumpir el tráfico y hacer grandes destrozos.
No fueron reprimidas aunque policías femeninas, sin apoyo de varones, tendieron un cordón de protección en medio de griterías e insultos hacia ellas.
Claudia Seinbaum hizo declaraciones telefónicas a los noticieros de televisión de medianoche y aunque consideró justas las demandas de las mujeres para que terminen los feminicidios y las violaciones, repudió la forma violenta de expresarse y la calificó de verdadera provocación.
En las imágenes se captaron a hombres infiltrados en la manifestación realizando actos de vandalismo y fuerte violencia, e incluso se ve a uno de ellos cómo golpea brutalmente a un periodista que estaba reportando la manifestación.
El eslogan de la protesta, ‘No me cuidan me violan’, es una clara alusión a la policía, principal acusada por las agresiones que sufren las mujeres.
La manifestación de hoy coincide con un extraño caso de una menor presuntamente violada por la tripulación de una patrulla policial nocturna que se investiga, y sobre la cual una filmación de una cámara pública deja más dudas que aclaraciones.
Entre sus demandas, las mujeres piden también un esclarecimiento de ese hecho y la aplicación de justicia en diferentes acciones de violencia de género suscitadas en la Ciudad de México.