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Buenos Aires/PL
En las afueras del Congreso argentino se vivió un caos con cientos de policías que reprimieron a manifestantes mientras en el recinto se dio un acalorado escándalo que obligó a levantar la sesión donde se debatiría la reforma previsional.
El proyecto, impulsado por el oficialismo, ha provocado un día agitado y violento en Buenos Aires, donde las imágenes parecen de película, con cientos de efectivos intentando despejar los alrededores del Palacio Legislativo.
Aunque la manifestación comenzó pacíficamente, un grupo de infiltrados, con caras tapadas, enrareció el ambiente y comenzó a lanzar palos y piedras mientras la seguridad respondió con chorros de aguas y gas pimienta cuando iba a comenzar la sesión.
En el recinto se vivió un episodio lamentable, mientras que en un inicio hubo problemas para que los diputados opositores pudieran entrar, se escucharon gritos de un lado y de otro entre la oposición y el oficialismo, que obligó a suspender la sesión.
‘Nunca vi en 12 años de legisladora que las fuerzas de seguridad no dejen ingresar a la Oposición al Congreso para debatir una ley. Alguno de los tres Poderes del Estado tiene que poner fin a esta locura predemocrática y retirar ese absurdo operativo, escribió en twitter la diputada Juliana di Tullio.
Hoy no se trató, pero no vamos a permitir que el ajuste lo paguen los pensionados y jubilados, resaltó ante las cámaras la diputada por el Frente de Izquierda, Myriam Bregman.
Por su parte el jefe del interbloque Cambiemos, Mario Negri, señaló que ‘una cosa es reclamar y otra obstruir e intentar romper la sesión’, en tanto la diputada de ese mismo bloque, Elisa Carrió, subrayó que será la semana o la otra la reforma la vamos a ganar.
El proyecto de ley según afirman los sindicatos y la oposición, es un golpe al bolsillo para los pensionados, los beneficiarios de asignaciones familiares y las pensiones de los excombatientes de Malvinas.
‘Se impuso la cordura ni política ni reglamentariamente se podía llevar adelante esta sesión. Las condiciones en las que se desarrolló todo el proceso fueron irregulares’, apuntó a la prensa Agustín Rossi, jefe del bloque del Frente para la Victoria.
Las condiciones que generó el Gobierno para debatir esta ley no corresponde con un estado democrático, agregó tras subrayar que ‘hoy querían iniciar la sesión con un quorum que no pudieron conseguir’.
Esta ley es una mala ley, si el Ejecutivo tiene problemas que lo resuelva sin echarle la mano en el bolsillo a los jubilados. Si quieren tratar una reforma previsional hay que escuchar a todos los damnificados, remarcó.
Tras cerrar la sesión las fuerzas de seguridad continuaban reprimiendo con balas de gomas y gases a los manifestantes.
