Sputnik
Las FFAA de Rusia lanzaron una serie de ataques masivos contra instalaciones de la industria de defensa ucraniana. Las explosiones estallaron en casi todo el territorio de Ucrania, una alerta aérea fue declarada en el país después de las 6:00 horas de Moscú (3:00 GMT).
Los medios locales informaron de explosiones en varias regiones, incluidas las de Kiev, Járkov, Sumi, Poltava, Vinnitsk, Volinsk, Kirovograd, Dnepropetrovsk, Ivano-Frankovsk, Leópolis, Jmelnitski, Zhitomir, Róvnensk y Odesa, así como en la parte controlada por las fuerzas ucranianas de la región de Zaporozhie.
El mayor inversor privado de Ucrania en el sector energético, DTEK, anunció la introducción de apagones de emergencia en todo el país. La empresa ferroviaria ucraniana comunicó la desconexión de sus instalaciones en varias regiones.
En Kiev registraron las interrupciones del suministro eléctrico tras una serie de explosiones (fueron unas 10 explosiones, según representantes de la resistencia prorrusa). Según especificó el alcalde de la capital, Vitali Klichkó, esto se debe a problemas en la red energética de toda Ucrania. También hay interrupciones en el suministro de agua.
Entretanto, un almacén con material bélico fue alcanzado en la región de Ivano-Frankivsk, y la explosión tuvo lugar en una zona donde las fuerzas ucranianas también escondieron dos aviones F-16, indicó a Sputnik el coordinador de la resistencia prorrusa de Nikoláyev, Serguéi Lébedev. Los golpes se realizaron al parecer contra contenedores con combustible, y se vieron elevarse bocanadas de humo negro, señaló.
Además, las tropas rusas lanzaron un ataque selectivo contra las tropas ucranianas destacadas en Volín.
En respuesta a los ataques contra instalaciones civiles, las tropas rusas realizan ataques selectivos contra lugares de concentración de personal, equipos militares y mercenarios de las FFAA ucranianas, así como contra infraestructuras de energía, industria de defensa, administración militar e instalaciones de comunicaciones ucranianas.
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, subrayó en repetidas ocasiones que el Ejército ruso no había atacado viviendas ni instituciones civiles.