Alma Vilches
@AlmaCoLatino
Un aspecto importante de la carrera en la administración pública, es que los funcionarios y empleados están al servicio del Estado y no a una fracción política determinada, tal como lo señala el artículo 219 de la Constitución de la República, la vulneración a esta disposición genera una desarticulación del sistema y conlleva a irrespetar el principio que, para ingresar la persona debe ser la más idónea y con las calificaciones necesarias para brindar el servicio o desarrollar las funciones para la cual le han nombrado.
Ena Núñez O’Brien, abogada y especialista en asuntos laborales, señaló que si la persona no es independiente y no responde al interés general del Estado surgen las distorsiones, ingresa al sistema de la carrera administrativa pero con otros propósitos, no con el fin de brindar un servicio de calidad.
“Si la persona no goza de credibilidad y por un criterio político en un determinado momento pierde su cargo e ingresan otras gentes sin criterio de capacidad, sino por afinidades políticas, entonces ahí es donde se distorsiona y no se puede garantizar que los servicios sean con eficiencia y calidad, para que los ciudadanos se sientan satisfechos”, enfatizó Núñez.
Asimismo, dijo que en la realidad no hay verdadero sistema, sino cada institución crea sus criterios de ingreso y egreso, para asegurar que los servicios públicos y el Estado cumpla con sus funciones de garantizar la vida, educación, salud y seguridad social, a través de servicios eficientes y de calidad, los servidores deben gozar de ciertas características, una de ellas es la estabilidad en el cargo que garantizará la permanencia de la persona, pueda crecer y aspirar a desarrollar varios cargos.
Externó que la carrera administrativa no es un derecho subjetivo de una persona, sino es un sistema creado al cual todo servidor público debería pertenecer, dependiendo las funciones técnicas que desarrolla. El Estado está obligado a crear y dar servicios con eficiencia y calidad, porque son derechos humanos de todos los ciudadanos y tienen que ser prestados con una alta calidad técnica.
“Quienes presten esos servicios tienen que reunir determinadas características, por lo cual, debe crearse un sistema para garantizar que los servicios tengan esas condiciones que la ley y jurisprudencia han venido estableciendo, para que también sean regulares, continuos y generales, no enfocados a una determinada persona”, sostuvo la experta en asuntos laborales.
Fernando García, especialista en Derecho del Trabajo y Diálogo Social de la oficina de la OIT para América Central, Haití, Panamá y República Dominicana, manifestó que el servicio público es la actividad desarrollada por el órgano estatal o una entidad privada, con supervisión o regulación pública para satisfacer las necesidades ciudadanas, comunitarias y de un país.
Para García los usuarios son la calificación y a donde se dirige el servicio público, el que califica es el beneficiario, el ciudadano y la población; la carrera administrativa y los usuarios están dentro de un marco que es la institucionalidad, el Estado tendrá una organización y definición de cómo prestar ese servicio, cuáles son las políticas públicas aprobadas por las autoridades gubernamentales, los programas a ejecutar y los encargos de la institución estatal.
“Hay necesidad de definir la organización del Estado, las políticas del Gobierno para desarrollar estos servicios, luego de lo que se conoció como una reforma del Estado, de la organización y estructura, hace necesario que se genere una actividad de seguimiento y control de la ciudadanía, una transparencia en la función pública, rendición de cuentas, que es precisamente un criterio de calificación de la ciudadanía a la prestación de ese servicio”, sostuvo.
La carrera administrativa tiene una característica desarrollada a nivel interno, que es el derecho al ingreso, el cual debería darse a través de un concurso o una apertura publica de los puestos en el que los ciudadanos también ejerciendo su derecho a postulación y acceso a la administración pública tengan igualdad de oportunidades, en un concurso abierto, sujeto a reglas claras y que privilegie el mérito y la capacidad.
La otra característica de la carrera administrativa es el acceso a un estatuto con permanencia, estabilidad y proyección, es decir, los técnicos y profesionales que ingresan a la carrera administrativa están con una permanencia en su puesto de trabajo, sin embargo, otros puestos pueden generarse en la administración pública, los que corresponden al personal de confianza, autoridades que guían con designación directa o bien empleos temporales.
Un tercer criterio es la progresividad en la carrera administrativa, es decir que quien ingresa tiene la posibilidad de seguir ascendiendo en la carrera conforme a su mérito y capacidad, aquí entra en juego una serie de criterios y obligaciones de carácter legal propias de la administración pública, donde se privilegia el servicio y la búsqueda de eficiencia, satisfacción e interés del usuario.
Mientras tanto, el secretario de organización y estadísticas de la Federación de Asociaciones y Sindicatos Independientes de El Salvador (FEASIES), Roger Hernán Gutiérrez indicó que la carrera administrativa es una tarea muy inconclusa y los servidores públicos todavía no asimilan para quién trabajan, el ciudadano se queja y tiene razón porque los servicios no son de calidad, no llegan a resolver los problemas que la población plantea a las diferentes instituciones del Estado.
Agregó que el Estado a veces crece de una forma ilógica y aventurada, se crean unidades poco útiles, planteando que con esa organización y estructura van a funcionar mejor, pero en el fondo solo son ideas que nadie retoma y no mejora el servicio brindado a la población.