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Redacción Nacionales
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La Fundación Poma conmemoró este jueves 40 años de trabajo e impacto social en El Salvador. A lo largo de su trayectoria, la organización ha impulsado programas efectivos en las áreas de salud, educación y cultura, según lo dijo su presidente durante la celebración.
El titular de la Fundación, Ricardo Poma, sostuvo que, a lo largo de estos 40 años, sus antecesores se caracterizaron por su visión, por su talento para crear proyectos innovadores no solo desde el punto de vista empresarial, sino también social. “Ellos infundieron en nuestra familia la convicción de que, como empresarios, nuestro propósito va más allá de los negocios y debe incorporar como eje fundamental el desarrollo”, dijo.
A lo largo de su historia, explicó Poma, la organización y sus programas han evolucionado para atender las necesidades del país. Por ejemplo, en la década de los ochenta, la familia Poma se unió a la creación de la Fundación Salvadoreña para la Salud y el Desarrollo Humano (FUSAL), con el fin de canalizar ayuda humanitaria para las comunidades afectadas por el conflicto armado y el devastador terremoto de 1986.
En su discurso, Poma también se refirió al impacto en el área de educación, que inició con los reconocidos Certámenes de Lenguaje, Literatura y Ortografía, en 1989, y que se prolongaron durante 20 años.
Uno de los proyectos más visionarios y reconocidos en la trayectoria social de la Fundación es la creación de la Escuela Superior de Economía y Negocios (ESEN), en 1994, y que a la fecha cuenta con más de 2,650 graduados. La oferta académica de la ESEN se conforma actualmente por cuatro carreras: licenciatura en Economía y Negocios, licenciatura en Ciencias Jurídicas, ingeniería de Negocios e ingeniería de Software y Negocios Digitales.
Desde 2007, la Fundación amplió su impacto en educación y creó diferentes fondos de becas para facilitar a jóvenes con deseos de superación y limitados recursos económicos la oportunidad de cursar estudios técnicos o universitarios. La comunidad beneficiada con estas iniciativas suma más de 3.000 jóvenes.
La Fundación agregó que el arte y la cultura también son ejes para el desarrollo social según su visión; por ello, en 2003, creó el Teatro Luis Poma. Este programa, dijo el empresario, “ha marcado un antes y un después en la historia del teatro salvadoreño, por medio de una cartelera ininterrumpida, un enfoque en la accesibilidad de los espectáculos y una agenda de oportunidades para la profesionalización artística”.
A lo largo de su historia, el Teatro Luis Poma ha presentado alrededor de 225 obras, a cargo de más de 100 grupos de teatro, y la presencia de casi de 400,000 espectadores.
Además, la Fundación ha impulsado los concursos Ovación y el Certamen Bienal de Dramaturgia con el propósito de contribuir a que los artistas profesionalicen su trayectoria y ejecuten proyectos artísticos. Del primero se han celebrado 14 ediciones y del segundo, tres.
Como parte de la celebración de sus cuatro décadas de trayectoria, la Fundación publicó el libro “40 historias de bienestar y progreso social”. En él se recopilan las historias de éxito de algunos de los participantes de los programas sociales.
“El camino de estos 40 años ha sido tan gratificante como sus frutos. Si bien los números proyectan nuestra profunda repercusión, hay algo que las cifras no cuentan: la ilusión, el esfuerzo y la determinación de las personas. Son ellas lo más importante y quienes le dan trascendencia a nuestra huella”, concluyó el presidente de la Fundación.
