Redacción Nacionales
DiarioCoLatino
La Fundación Nacional para el Desarrollo (FUNDE) presentó un estudio sobre la situación económica y fiscal de El Salvador al cierre de 2024. En el estudio plantea que, a pesar de un crecimiento económico positivo, la actividad productiva aún no alcanza las tasas necesarias para un desarrollo robusto y sostenible.
La evolución reciente de la economía salvadoreña, dijo la Funde, ha mostrado desempeños diferenciados en sus sectores principales: real, externo, financiero y fiscal. El déficit comercial, el crecimiento insuficiente, la desaceleración de las remesas, los desafíos fiscales y la carga previsional emergen como los principales retos económicos a enfrentar.
El director ejecutivo de FUNDE, Roberto Rubio, manifestó que el país no sale de la “trampa de crecimiento” en la que se encuentra por no enfrentar factores estructurales como la educación, la infraestructura, entre otras.
El estudio desglosa cada ámbito en el Sector Real, el Índice de Volumen de la Actividad Económica (IVAE). Este indicador es clave para el desempeño económico a corto plazo, el cual reportó un crecimiento interanual del 1.8% a septiembre de 2024. “Si bien representa una mejora leve del 0.1% por encima de septiembre de 2023, el indicador muestra un desempeño económico por debajo de lo necesario para una economía robusta y sostenible”, comentó Rubio.
El rubro de las actividades financieras lideró el crecimiento del IVAE en el primer semestre del año, apoyando el dinamismo económico mediante mayor disponibilidad de créditos y confianza en el sistema financiero.
Respecto al sector de construcción, presentó una fuerte contracción al inicio del año. Aunque se registró una recuperación leve al cierre del tercer trimestre de 2024. Este cambio de tendencia en el sector de la construcción puede favorecer una mayor actividad económica al cierre del año.
El Índice de Producción Industrial mostró caídas del 5.4% en marzo y 4.2% en junio, evidenciando una actividad industrial volátil y no lineal. La dependencia del sector industrial de las exportaciones (principalmente de maquila y textiles) continúa siendo un factor de vulnerabilidad que afecta el desempeño del sector externo, explicó FUNDE.
En el ámbito externo, las remesas crecieron apenas 1.7% a octubre de 2024 en comparación con el mismo período de 2023, cuando crecieron 5.02%. “Esta desaceleración refleja una menor capacidad de crecimiento en el ingreso de divisas, lo que impacta directamente en el consumo de los hogares beneficiarios”, sostuvo Funde. Es de contextualizar que las remesas que envían familiares, principalmente de Estados Unidos, son una parte importante en los hogares, ya que con ello, muchas familias sobreviven día con día.
El déficit comercial acumulado a octubre alcanzó los $7,740.42 millones, debido a la caída en las exportaciones, principalmente del sector maquila (-12.06%), que perdió $103.09 millones respecto a 2023. Las importaciones totales, por su parte, crecieron marginalmente, con mayor flujo proveniente de países fuera de Centroamérica ($238.31).
En el campo financiero, el sistema bancario salvadoreño mantiene su estabilidad, aunque con signos de desaceleración, explicó Funde. ya que el saldo de depósitos alcanzó $1,233.9 millones más en octubre de 2024 con respecto al acumulado a octubre de 2023, lo que equivale a un crecimiento del 6.7% anual. La cartera de créditos bancarios creció 5.45%, alcanzando $19,052.10 millones, aunque con una marcada desaceleración desde 2023, donde las tasas superaban el 10% anual.
FUNDE informó que, en el campo fiscal, la recaudación alcanzó $6,797.6 millones en noviembre de 2024, superando las metas programadas. Sin embargo, el ritmo de crecimiento del gasto público continúa siendo superior, exacerbando el déficit fiscal.
Según las investigaciones de la Fundación, se señaló que el presupuesto ejecutado se concentra principalmente en: remuneraciones, transferencias corrientes, amortización de deuda pública y pago de intereses por deuda. Estos rubros representan más de tres cuartas partes del gasto total, limitando recursos para inversión productiva.
En cuanto a la deuda pública total a octubre asciende a $20,836.9 millones, con un crecimiento en los Certificados de Obligaciones Previsionales (COP), que pasaron de $345 millones a cerca de $2,000 millones en 18 meses.
En síntesis, “la economía salvadoreña enfrenta desafíos estructurales en múltiples frentes”, puntualizó Funde, entre estos, están: “un crecimiento económico insuficiente”, pues los sectores como la construcción y la industria presentan retrocesos, mientras que la inflación se mantiene volátil.
“Sector externo vulnerable”, pues la desaceleración de remesas y el déficit comercial limitan el ingreso de divisas. La “estabilidad financiera”, aunque estable, el crecimiento de depósitos y préstamos muestra signos de desaceleración. “Presión fiscal y deuda creciente”, el gasto público y el incremento del costo previsional comprometen la sostenibilidad de las finanzas públicas a mediano y largo plazo.
En ese sentido, FUNDE sostuvo que las autoridades deben implementar “políticas estructurales” que fomenten la inversión en infraestructura y el desarrollo local. Así mismo que fortalezcan la disciplina fiscal y la sostenibilidad de la deuda pública. “La recuperación económica de El Salvador requiere un compromiso integral para garantizar un crecimiento inclusivo y sostenible”, concluyó.