Joaquín Salazar
@JoakinSalazar
Es una acusación sin pruebas. El expresidente de la República Mauricio Funes asegura, que la derecha y ahora el presidente Nayib Bukele pretenden usar el caso El Chaparral para justificar la persecución política en su contra. Reitera: “no existen pruebas del soborno del que habla la FGR. Nayib va a buscar hasta debajo de las piedras para ver si encuentra algo. Pero -como dicen- con las ganas se va a quedar”.
El exmandatario recuerda que el proyecto de El Chaparral inició bajo la administración de Elías Antonio Saca, quién hasta el momento no ha sido mencionado ni por el presidente Bukele ni por la Fiscalía General de la República (FGR).
El martes, el presidente Bukele reprochó que El Chaparral ahora es un “Monumento a la Corrupción”, ya que ahora tiene un valor que supera los 700 millones de dólares, ocho veces más de lo que debió costar.
Funes explicó que la fiscalía desde el periodo de Luis Martínez, no realizó las investigaciones respectivas de las irregularidades que se encontraron.
“¿Por qué la FGR de Douglas Meléndez dejó por fuera las irregularidades detectadas en la compra-venta del terreno donde se comenzó a construir la obra, siendo que los peritos de Luis Martínez habían señalado que el terreno no era el adecuado y que se inflaron los precios?, ¿por qué la FGR no investigó el interés expresado por ASTALDI y las negociaciones con CEL durante el período de Saca para ganar la licitación del Proyecto “El Cimarrón”, previo dictamen favorable de su gobierno? Saca pretendía darle a ASTALDI un negocio de más de $900 millones”, explicó Funes.
“¿Por qué la FGR no acusa al abogado que recomendó el pago que hizo la CEL para dar por finalizado el contrato? El abogado pertenecía al despacho “Rusconi, Medina y asociados”, contratado por CEL, y fue él quién recibió el soborno en sus cuentas en Panamá que me atribuyen a mí”, se defendió Funes.
En junio de 2010, ASTALDI presentó a la CEL un informe en el que aseguraba que el margen derecho de la montaña que sostiene el dique se estaba moviendo como consecuencia de las lluvias y la inestabilidad del suelo, por lo que en julio de 2012 se canceló el contrato con la empresa ASTALDI, y el Gobierno tuvo que pagar $108,500,000 por lo construido de la obra hasta esa fecha.
Con los años el monto a pagar por la obra, que presuntamente no tiene estudios técnicos que respalden su realización, se incrementó considerablemente. A la fecha, la inversión para la construcción de El Chaparral supera los 700 millones de dólares.
“Si Nayib se queja que una obra valorada años atrás en $200 millones hoy está costando más de $700 millones, ¿por qué me hacen responsable de ese sobreprecio si no fue mi gobierno quién licitó y le entregó El Chaparral a una empresa que tiene parado el proyecto por falta de pago?”, cuestionó Funes.
Para el exmandatario no es su responsabilidad que El Chaparral va a costar $700 millones. Y que los $30 millones que la CEL pagó en su gobierno para cerrar el contrato no fue autorizada por él, ya que no tenía facultades para hacerlo.
“En esto del Chaparral hay varios cabos sueltos que no se investigan: por qué Nayib y la FGR no mencionan al gobierno de Saca, si fue su gobierno el que licitó la obra, contrató a ASTALDI y pagó más de $80 millones, sin que el avance del proyecto correspondiera a la suma pagada”, culminó Funes en su defensa.