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El ex-presidente de la República, sovaldi Mauricio Funes, pharmacy anunció la tarde de ayer su decisión de no continuar con los procesos judiciales por difamación y calumnia que había entablado en contra del vicepresidente de ideología de ARENA, Ernesto Muyshondt, y los diputados de ese mismo partido Roberto d’Aubuisson y Ana Vilma de Escobar.
“A los diputados Roberto d’Aubuisson y Ana Vilma de Escobar, así como al Sr. Ernesto Muyshondt les perdono por los agravios cometidos en contra de mi persona, de mi familia y del FMLN, en el entendido que fueron afirmaciones hechas en el contexto de una campaña electoral y les invito a sumarse al patriótico esfuerzo de sacar adelante a nuestro país”, manifestó Funes mediante un comunicado enviado a los medios de comunicación.
Los tres areneros habían dejado entrever públicamente que Funes aparentemente manejaba un vehículo Ferrari que se accidentó en el redondel Masferrer el 18 de febrero pasado y relacionaban el hecho con una operación de emergencia a la que había sido sometido el jefe de gobierno la madrugada siguiente.
El expresidente Funes manifestó que la decisión que tomó responde a la necesidad de apoyar al presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, quien “lidera un proceso de Unidad Nacional que garantice un acuerdo de nación. Por ello, quiere contribuir a generar un ambiente de concertación nacional aunque mantiene la convicción de que los tres dirigentes de ARENA cometieron calumnia y difamación en su contra.
“A pesar de los daños que ocasionaron a mi imagen, estoy convencido que El Salvador demanda de un ambiente de tranquilidad y distensión política que permita que todas las fuerzas políticas del país se aproximen en la búsqueda de un camino que haga posible la construcción de un acuerdo nacional para sacar adelante a nuestra querida patria”, dice el comunicado.
En el comunicado, Funes recalcó que tenía suficientes pruebas para demostrar ante los tribunales que el no es propietario ni conducía el vehículo Ferrari accidentado y que su fractura de cadera ocurrió ocho horas después del accidente de ese automotor. En ese sentido, recalcó que también cuenta con las evidencias médicas del caso.
El ex-mandatario también señaló que a pesar de contar con las evidencias contundentes de que los areneros lo calumniaron y difamaron, ni el juez que conoció el proceso en contra de Muyshondt ni la comisión especial legislativa que conoce el proceso de antejuicio contra D’aubuisson, las valoraron debidamente.
Funes recordó que el pasado fin de semana fue sometido a una segunda operación de cadera para corregir un problema de artrosis que venía padeciendo desde hace varios meses, lo que confirma que la primera intervención quirúrgica que se le practicó el 18 de febrero nada tuvo que ver con ninguna fractura producto de un accidente vehicular, como se le quiso asociar maliciosamente por los tres areneros, según afirmó.
Cambios de versiones
En las acusaciones contra el mandatario, los tres miembros del partido ARENA. En un principio daban a entender que era el presidente quien manejaba el automóvil accidentado y luego que el empresario Eduardo Kriete confirmó que él era el propietario del Ferrari y el conductor y accidentado ese 18 de febrero fue él, los dirigentes de ARENA dejaban entrever que Funes iba de copiloto y que habría sufrido heridas en el rostro o en la cabeza y que por eso no había aparecido.
Funes apareció públicamente días después de su operación de cadera sin ninguna evidencia de lesión en el rostro o en la cabeza por lo que los areneros señalaron que aparentemente no iba de copiloto, pero que sí habría ido en el auto.
Luego que el ex-mandatario anunció que procesaría a Muyshondt, De Escobar y D’aubuisson, estos alegaron que estaban siendo víctimas de persecución política.
