Mira Jiménez
Diario Co Latino
Mirna Jiménez
En forma de sugerencia el expresidente Mauricio Funes instó ayer al secretario de la Comunicaciones de Presidencia, Eugenio Chicas, a que el gobierno fortalezca a medios de comunicación alternativos a través de una distribución más equitativa de la pauta publicitaria estatal, que permita un mejor equilibrio informativo.
La sugerencia fue hecha por el exmandatario luego de cuestionar a medios de comunicación de derecha que publicaron como verdad la supuesta entrega de $25 millones a las pandillas como presunto pago por la tregua, cuando tal situación nunca ocurrió y fue mencionada circunstancialmente por un líder pandillero.
“Destacaron en sus páginas y noticieros una información falsa sobre la tregua y continúan sin corregir ni retractarse de lo publicado… Esto ya ha sido aclarado por el mismo fiscal del caso, pero ninguno de esos medios han sido éticos y han aclararado la mentira”, criticó.
La información falsa a la que se refiere el expresidente apareció en los documentos presentados por la Fiscalía General de la República a los tribunales como parte de las investigaciones recabadas durante la denominada Operación Jaque que permitió la captura de cabecillas de la pandilla MS13.
Según se consigna en el documento fiscal, el cabecilla de la MS, Marvin Adaly Ramos Quintanilla, conocido como Piwa ordenó la eliminación de tres pandilleros encarcelados en el penal de Izalco, alegando que estos habían afirmado que los líderes pandilleros recibieron $25 millones del Gobierno.
Pero el expresidente también se preguntó porqué la jueza del caso divulgó y facilitó a los medios una información que para la misma Fiscalía solo fue el invento de un cabecilla pandillero para cometer varios asesinatos de otros miembros de maras.
Funes dijo que estaba seguro que la información no ha sido corregida porque estos medios de comunicación y incluso la siguen dando por cierta, ignorando las aclaraciones de la FGR porque estos “forman parte de una trama fraguada por la derecha con el propósito de afectar la imagen del gobierno anterior y de algunos funcionarios del actual gobierno especialmente del Gabinete de Seguridad Pública, y presionar mediáticamente a la fiscalía para que criminalice un proceso que redujo por más de un año los homicidios en el país”, explicó en referencia a la tregua de pandillas de 2012.
“Se los voy a volver a decir: mi gobierno no pactó ningún acuerdo con cabecilla de la MS o la mara 18. El acuerdo de no agresión entre pandillas fue pactado entre sus cabecillas” aclaró Funes quien recordó que desde hace dos años hay un expediente abierto en la Fiscalía para investigar la tregua y que hasta hoy no hay ninguna prueba fehaciente de que el gobierno haya pactado con jefes de pandillas y mucho menos que les haya pagado a cambio de reducir los asesinatos.
El exmandatario dijo que una actitud “profesional y honesta” les habría llevado a estos medios de derecha a bajarle perfil a una información falsa que hasta la Fiscalía confirmó que se trató de un invento del Piwa para justificar los asesinatos de esos pandilleros en el penal de Izalco, Sonsonate.
“Los medios, si fuesen profesionales, debieron haber contrastado con otra información, en lugar de darla por verdadera; si publicaron una información falsa es porque convenía a sus intereses y a los intereses políticos que defienden y pese a que Fiscalía ya aclaró ellos no han retomado la información”, subrayó Funes.
Contraria a la actitud asumida en este caso, donde tomaron como válida una versión potencialmente falsa y se apresuraron a divulgarla con gran despliegue, en otros casos como el proceso judicial en contra del expresidente de la CEL, Guillermo Sol Bang y la junta directiva correspondiente a la administración de Francisco Flores, estos medios asumieron una postura reservada y casi de defensa de los acusados.
Similar actitud asumieron en el proceso contra el mismo expresidente Francisco Flores en donde nunca dieron por válida la versión de la Fiscalía ni se apresuraron a afirmar que el fallecido exmandatario era culpable de algún delito.
“Los mismos medios no solo marginaron la información, la cuestionaron y tomaron partido en eso y construyeron la falsa idea de que se trataba de una persecución política y judicial orquestada por el gobierno”, expresó Funes.
ARENA quiere acorralar al Gobierno
Por otro lado, el expresidente denunció que ARENA y la derecha oligárquica quieren acorralar al gobierno del FMLN y obligarlo a que suspenda o elimine los programas sociales y subsidios que ayudan a la población sin importarle los efectos en la gente.
“Su objetivo es llevar al gobierno al límite para que no le quede más opción que reducir los subsidios e incluso eliminarlos y recortar el presupuesto público para los principales programas sociales”, señaló el exmandatario.
Para Funes, los grupos de poder representados por ARENA en el campo legislativo, tienen el objetivo de asfixiar financieramente al gobierno de izquierda y quitarle cualquier posibilidad de obtener fondos sin aplicar recortes a los subsidios o a los programas sociales, pues el fin principal de la derecha oligárquica es obtener réditos electorales y retomar el control del Ejecutivo en 2019.
“Las exigencias impuestas por ARENA y sus diputados para dar sus votos para la emisión de nuevos bonos o para la aprobación de más préstamos, en el fondo retoman las medidas más draconianas y regresivas propuestas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) con las cuales buscan debilitar aun más al gobierno a fin de que fracase antes de que concluya su mandato”, advirtió.
El exmandatario instó al gobierno a resistir cualquier acuerdo financiero que implique el incremento al Impuesto al Valor Agregado (IVA) porque este es regresivo y afectaría a quienes menos tienen, que son los grandes segmentos de trabajadores y población de escasos recursos.
Por el contrario, Funes insistió en que el Gobierno debe luchar por una reforma progresiva que cobre más a quienes más tienen y se benefician del país, y que esta reforma fiscal requeriría de incrementar el impuesto a la renta o crear un impuesto al patrimonio.
“Por mucho que se recorten los gastos como dice la oposición, -que ya no quedan muchos espacios- solo recortando los programas sociales y los subsidios que en estos momentos entrega el Estado, es que el Gobierno ahorraría lo necesario para reducir el déficit fiscal al nivel que han sugerido los organismos internacionales”, y eso es lo que el Gobierno debe evitar hacer, dijo Funes.