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La Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES) consideró necesario auditar la tecnología que será utilizada por las Juntas Receptoras de Votos (JRV) para el procesamiento de los resultados de los comicios legislativos y municipales del próximo 28 de febrero.
En las elecciones legislativas, municipales y del PARLACEN, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) implementará la denominada “tecnología en mesa”, por lo que cada JRV contará con el equipo necesario para consignar los votos y marcas en forma automatizada, imprimir el acta y escanearla hacia el Centro Nacional de Procesamiento de Resultados Electorales (CNPRE).
La FUSADES afirmó que es importante que el esquema tecnológico que se aplicará en 2021 debe contar con un sistema de auditoría independiente en todas sus etapas. Para la Fundación “es necesario que entidades externas, con credibilidad, independencia y conocimiento técnico, sean invitadas a observar la inicialización del proceso y a constatar que el uso de tecnología en mesa, el procesamiento y la transmisión de los resultados preliminares ha sido completada en forma limpia, conforme lo establecido en la ley y los reglamentos respectivos”.
De igual forma, la FUSADES consideró que la Unión Europea (UE) y la Organización de los Estados Americanos (OEA) cuentan con el recurso humano, capacitado y especializado en observación de la tecnología, lo cual les permite acompañar el proceso en su calidad de observadores internacionales para garantizar la transparencia del mismo.
FUSADES argumentó que es necesario auditar la tecnología utilizada debido a que las máquinas empleadas por las JRV no califican la validez de los votos, únicamente los registran para su consignación en el acta respectiva.
Con esta medida se sustituirán los “cuenta votos” y “cuenta marcas” que fueron utilizados desde 2015, cuando entraron en vigencia las listas abiertas obligando a los miembros de las JRV a asignar, a mano, los votos enteros y cruzados recibidos por los partidos y las marcas de los distintos candidatos.
De igual forma, FUSADES sostuvo que el uso de este tipo de tecnología representa un desafío relevante para el TSE, ya que será un aproximado de 10,000 máquinas frente a dos mil equipos que se han administrado en el pasado.
Asimismo, la autoridad electoral debe capacitar con suficiente anticipación a los miembros de las JRV que serán responsables del manejo de la tecnología asignada. Es muy probable que algunos de ellos no hayan tenido ninguna experiencia con este tipo de equipos en el pasado.
En las pasadas elecciones, la tecnología aplicada por el TSE para la transmisión y procesamiento de los resultados electorales presentó inconvenientes que significaron un riesgo para la legitimidad y la transparencia de las elecciones.
En 2015, los problemas fueron de tal dimensión que obligaron al recuento de los votos en la circunscripción de San Salvador por orden de la Sala de lo Constitucional, a las fallas tecnológicas se sumaron las inconsistencias de los datos consignados en las actas.
En 2018, la empresa responsable del conteo de los votos y las marcas asignó, de forma equivocada, marcas que no correspondían a determinados candidatos.