@RosmeriAlfaro
Con una Misa de Acción de Gracias en la parroquia María Auxiliadora, la Fundación Salvadoreña de la Tercera Edad (FUSATE) inició las celebraciones en el marco del Mes de las Personas Adultas Mayores.Luz de María Silva, de 65 años, luciendo un vestido folklórico, relató que al quedar desempleada cayó en depresión y por recomendación de sus amistades se incorporó al grupo de adultos mayores de FUSATE.
Evidentemente necesitó una ocupación que sirviera de distracción y consuelo, dijo, y esa fue el baile. Luego de cuatro año, Silva aseguró que todo es diferente, ahora participa en los diferentes talleres y dejó la depresión a un lado.
Antes de la eucaristía, Olga Miranda, presidenta de FUSATE solicitó al Estado, familia y todos los sectores de la sociedad a velar por el cumplimiento de los derechos de la población adulta mayor.
“Deben haber políticas diseñadas para todos los adultos mayores”, dijo.
Para Miranda lo que peligra actualmente en El Salvador son las pensiones.
En El Salvador, la población adulta mayor ha crecido ampliamente. Hay 640 mil adultos mayores en el país y de esos, solo el 11% tiene acceso a algún tipo de pensión, señaló.
Los programas que desarrolla FUSATE cubren las necesidades de alimentación, salud, educación, terapia física, recreación y terapia ocupacional; mejorando las condiciones emocionales de los adultos mayores.
Durante todo el mes, FUSATE desarrollará diferentes actividades, las más representativas son: la caminata en el Parque Cuscatlán, el día 12 de enero, y el Festival de clausura del mes del adulto mayor, el 26 del mismo mes en la Plaza Salvador Del Mundo.
La misa contó con la asistencia de representantes de diferentes sectores de la sociedad, Gobierno, empresa privada, instituciones educativas, entre otras.
Actualmente, a nivel nacional, FUSATE cuenta con 108 subfiliales, 14 filiales, nueve centros integrales de día y tres dormitorios públicos, en los cuales se brinda recreación por medio de diversos clubes, atención médica y terapias físicas, como parte de un esfuerzo de dignificación a los adultos mayores.
Miranda señaló que aunque tienen tres dormitorios públicos, uno en Santa Tecla, y dos en la avenida España, es importante que las municipalidades creen más.
“Es una forma de darles techo donde dormir y un baño decente y desarrollar muchas actividades más a los adultos mayores”, dijo.
La ONG sin fines de lucro ha velado por las necesidades de los abuelos y abuelas de El Salvador desde hace 26 años y enfatizó que continuará haciéndolo sin importar su condición socioeconómica o política.