Madrid/dpa
Fútbol, baloncesto y tenis dieron la mayor gloria al deporte español en el siglo XXI, pero también ofrecieron sus mayores momentos de vergüenza al conocer las actuaciones de sus gestores, algunos de ellos actualmente bajo investigación.
Ángel Villar en el fútbol, José Luis Sáez en el baloncesto y José Luis Escañuela en el tenis vivieron épocas doradas coincidiendo con el mayor desarrollo de los tres deportes más populares en España. Y a menudo fueron puestos como ejemplos de cómo manejar una federación. Pero llegó la progresiva caída de todos ellos con la sospecha de que con la entrada masiva de dinero comenzaron ciertos manejos que ahora la Policía investiga.
La imagen del martes quedó para la historia: varios policías detenían a Villar en su domicilio y lo trasladaban a la sede de la Federación Española de Fútbol (RFEF) para continuar los registros en el marco de una operación anticorrupción que también provocó el arresto de su hijo Gorjk y de Juan Padrón, su número dos.
Villar pasó la noche en el calabozo y mañana declarará ante el juez. Los fotógrafos ya se frotan las manos con el momento de captar esa instantánea, tan vergonzosa para la llamada “Marca España”.
El presidente de la RFEF lleva gestionando con “mano de hierro” el fútbol español 29 años, aunque las investigaciones se centran en la última época. Principalmente la asociada a los grandes éxitos de la selección, que ganó dos Eurocopas y un Mundial entre 2008 y 2012.
Entonces llegaron los contratos de patrocinio y los amistosos millonarios. La RFEF comenzó a nadar en oro. Ahora la Policía investiga si la codicia llevó al delito.
Desde junio de 2010, cuando España ganó el Mundial de Sudáfrica, la selección jugó 40 partidos amistosos. La mitad fueron con selecciones sudamericanas, donde funcionaba habitualmente Gorka Villar, y tres tuvieron como rival a Corea del Sur, país con el que el presidente de la RFEF posee excelentes relaciones y que ahora aparece en el proceso de la Fiscalía Anticorrupción.
“El fútbol español es limpio y ejemplar”, dijo recientemente. No es lo que cree la Policía española.
El caso del baloncesto también guarda un enorme parecido. Este deporte protagonizó un espectacular éxito liderado por Pau Gasol y una generación de jugadores irrepetible.
En 2006 tocaron el cielo al proclamarse campeones del mundo y a partir de ahí creció la leyenda con sus dos primeras medallas de oro en los Europeos de 2009 y 2011 y también las dos platas en los Juegos Olímpicos de 2008 y 2012.
De nuevo, entró el dinero con los patrocinios y Sáez, un presidente de federación tan extrovertido como irascible, comenzó a ofrecer síntomas de comportamientos irregulares. Dimitió el año pasado y está siendo investigado por presunta apropiación indebida y administración desleal. Cargos que curiosamente también figuran en el auto contra Villar.
Sáez dimitió “por razones médicas” y el nuevo presidente de la Federación de Baloncesto es Jorge Garbajosa, uno de los miembros ilustres de esa generación ganadora y un hombre particularmente discreto en sus actuaciones. Nada que ver con el perfil de Sáez.
La figura de José Luis Escañuela también marca una forma particularmente avariciosa de gestionar los éxitos. Dirigió el tenis español entre 2009 y 2015, una época de esplendor para el deporte de la raqueta. Durante esa etapa, España ganó dos de las cinco Copas Davis que luce, coincidiendo con la generación liderada por Rafael Nadal, David Ferrer, Fernando Verdasco o Feliciano López.
Según medios españoles, la federación de tenis no pudo justificar el desvió 700.000 euros hace varios años a dos proyectos para la difusión del tenis.
El periódico “La Voz de Galicia” aseguró además que el organismo no dedicó ni el 15 por ciento de sus recursos a planes concretos y dilapidó unos 240.000 euros durante 2012 y 2013. Y eso es sólo relativo a un breve periodo.
Acosado por varios escándalos -entre ellos el de la capitana de Copa Davis Gala León-, Escañuela dimitió el 2 de julio de 2015 tras perder su batalla con el Gobierno. Miguel Díaz, con un perfil completamente opuesto a él, es quien dirige actualmente los destinos del tenis español.