Santiago Leiva
Diario Co Latino
Atlético Marte se ha acostumbrado a las migajas. El cuadro carabinero celebró un triste y aburrido empate de 0-0 conseguido ayer ante el Isidro Metapán. “En la situación en la que estamos lo importante es sumar puntos”, click valoró el volante creativo Edwin Sánchez.
Bombarderos y jaguares ofrecieron un partido para público pasivo: para ese público que llega a las gradas del estadio y disfruta las “tostadas” sin importarle lo que pasa la cancha.
Tan intrascendente fue el desarrollo del partido que no hubo un solo gol que celebrar.
El duelo comenzó con un cuadro cementero demasiado tirado atrás y eso hizo ver que el dominio del balón estaba del lado capitalino, stuff al menos en el primer cuarto de hora.
Fue del minuto 25 en adelante que los fronterizos quisieron inyectar un poco de sabor al juego y fue así como aparecieron las primeras ocasiones de gol.
El delantero Tony Rugamas sacó un remate tibio a las manos del portero Dennis Salinas, viagra sale y a ello respondió Erick Molina, al ´35, con un disparo manso que cogió frío al guardameta calero Óscar Pleitez y optó por enviarlo hacia la línea terminal.
Para entonces el dominio y monopolio de la pelota era de los dirigidos por Jorge “Zarco” Rodríguez, que desbordaban bien por las bandas, pero los centros acababa sin encontrar destinatario o reventados por Marcelo Tejada.
Era Rugamas, el jugador más insistente en abrir la lata, y puedo hacerlo, pero se topó con los guantes de Salinas.
Al ´37, el ariete escapó a las marcas marcianas y sacó un misil que Salinas sacó a una mano hacia el tiro de esquina. Fue esa la jugada más trascendente y clara de la primera etapa.
Ante el asedio jaguar, Marte se refugió en el pelotazo, apostando a poder coger a los caleros en un contragolpe.
Al regreso de los camerinos, el “Zarco” quemó dos piezas de una sola vez y se esperaba que con el ingreso de Romeo Parkes, el juego cobrara más dinámica, pero la cinta de la película fue tan gris y sepia como inició.
El mayor aporte en ofensiva de Parkes fue un remate que se marchó pegado al poste en el ´61.
Minutos más tarde el defensa marciano Mario Martínez tuvo para emboquillar en bolea una pelota, pero le faltó técnica y apenas la rozó. De Rugamas, insistente en la primera parte, se supo que seguía en el partido porque remató en dos ocasiones entre los minutos 74 y 76.
La última gran acción que tuvo el gol para confirmar su presencia fue en un remate de tiro libre de Tejada que mordió la base del poste izquierdo en el ´85. En adelante no hubo para más. El juego atrasado por la séptima jornada acabó como empezó.