Rebeca Henríquez
Colaboradora/@DiarioCoLatino
A iniciativa de la Confederación del Norte, Centroamericana y el Caribe de Fútbol (CONCACAF), en el 2014, cada 23 de mayo se reconoce como el Día Internacional del Fútbol Femenino con el objetivo de fomentar la igualdad de género en el deporte e “inspirar a las generaciones más jóvenes para llevar el juego a un nuevo nivel”. Sin embargo, el suceso que dio punto de partida para hacer del deporte un espacio más inclusivo, en la actualidad aún representa un tabú.
Con la finalidad de fomentar el fútbol en el género femenino y a raíz del taller “Desarrollemos el Fútbol Femenino”, en el año 2014, CONCACAF identificó la importancia del deporte y la brecha que impedía a las mujeres practicarlo, como consecuencia la Confederación decretó el 23 de mayo para romper con el estereotipo histórico que por años ha incidido sobre el fútbol femenino.
El escaso apoyo que los clubes femeninos reciben dentro de El Salvador es un aspecto que se ha hecho notar durante las últimas jornadas de los encuentros femeniles, donde actualmente Alianza Woman y el CD FAS Femenino disputan la final que se jugará el partido de vuelta el próximo sábado 28 de mayo en el estadio Óscar Quiteño, jugadoras de ambos equipos mencionaron en un programa radial que, generalmente los encuentros no son transmitidos por televisión abierta, únicamente por las redes sociales de cada club.
Roxana Vega, arquera titular del CD FAS, confesó que las jugadoras no tienen un salario mínimo, solo viáticos, algo que influye y se presta para que las jugadoras no se presenten a entrenar.
La jugadora puertorriqueña del Alianza Woman, Laura Suarez Ayala señaló que existe discriminación dentro de las redes sociales hacia las jugadoras, algo que expone los leves avances que el fútbol femenil ha logrado durante los siete años desde que se reconoció la participación de las mujeres en el fútbol: “Aquí aún falta bastante, porque vemos en las redes sociales que ponen en comentarios que están fuera de contexto, nos mandan a hacer tortillas o a lavar los platos”.
“Tenemos que visibilizar más el fútbol femenino salvadoreño, porque se están haciendo grandes trabajos (…), los equipos vienen haciendo algo serio y sí necesitamos más apoyo”, comentó.
Ayala hizo contraste con la incidencia que tiene el fútbol en su país y en la región salvadoreña, y admitió que existe mayor apoyo hacía el deporte femenino fuera. “Allí el apoyo es más bonito, tanto la afición masculina como femenina, los comentarios siempre son bastante optimistas y es algo que he diferenciado mucho en comparación con El Salvador. Aquí aún nos falta ese salto o esa pequeña madurez de que cualquier comentario es importante para las jugadoras, porque realmente todos contribuimos a este crecimiento del fútbol femenino salvadoreño”. La jugadora reconoció que hay un trato diferente, tanto en la programación de partidos, como de recuperación y localidades donde juegan y consideró que «realmente hay una desigualdad notable en Alianza y también en otros clubes».