Sídney/Australia/AFP
Las futbolistas profesionales australianas conquistaron una victoria este viernes con un aumento salarial que les permitirá beneficiarse de la misma remuneración mínima que sus colegas masculinos.
Según estipula el nuevo acuerdo colectivo desvelado el mismo día la inauguración del Mundial femenino de Francia, el salario base anual de las jugadoras de la W-League (el campeonato australiano femenino) fue incrementado en un 33%, a 16.344 dólares australianos (10.100 euros).
La temporada de la W-League es mucho más corta que la de sus homólogos masculinos de la A-League, pero en proporción, el salario base de las mujeres será el mismo que el de los hombres.
La Federación Australiana de Fútbol (FFA) se congratuló por un acuerdo «que responde al principio de igualdad de géneros, ‘la misma remuneración de base para el mismo trabajo de base'».
«Eso significa que los deportistas de la Westfield W-League y de la Hyundai A-League percibirán la misma tasa por hora», declaró Greg O’Rourke, dirigente de las Ligas y de la FFA.
Así, estrellas como la capitana de la selección Sam Kerr pueden percibir salarios de seis cifras merced a los acuerdo entre los clubes locales y las ‘Matildas’, el equipo nacional australiano. Pero hasta 2017, numerosas jugadoras del campeonato italiano estaban consideradas como no profesionales.
La W-League, que tiene lugar de noviembre a febrero, es cada vez más popular, mientras que Australia aspira a organizar el Mundial femenino de 2023.
Para el Mundial que comienza este viernes en Francia, en el que las ‘Matildas’ están encuadradas en la llave C con Italia, Brasil y Jamaica, la dotación global para las 24 selecciones será de 30 millones de dólares, por los 400 repartidos hace un año en el Mundial masculino de Rusia.
En todo caso será dos veces superior que en 2015 durante el último Mundial femenino en Canadá.