Por Aldo Gamboa/Ramon Sahmkov
Washington/AFP
Las veinte primeras potencias del planeta sonaron las alarmas este viernes sobre el riesgo que representa para la estabilidad económica mundial la retórica contra la globalización y el libre comercio, una referencia tácita pero directa a la candidatura de Donald Trump en Estados Unidos.
«Esta tendencia de un populismo profundamente anti-globalización ha conducido a políticos a usar esa retórica para tratar de ganar apoyos. Esto ha generado incertidumbre» en la economía global, dijo este viernes el ministro chino de finanzas, Lou Jiwei, hablando a nombre del G20.
Lou evitó mencionar nominalmente a Trump, pero se trata de la referencia más directa al candidato presidencial estadounidense desde el inicio de la reunión del otoño boreal del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), en Washington.
En su campaña, Trump propone que Washington renegocie prácticamente todos sus acuerdos comerciales -que en general considera enormemente desventajosos para Estados Unidos-, y amenaza a México con tarifas aduaneras y con una guerra comercial abierta y total con China, posibilidad que quita el sueño a los mercados mundiales.
Además, el candidato republicano ya adelantó que en caso de llegar a la Casa Blanca sepultará iniciativas como el Acuerdo Trans Pacífico, lanzado por el presidente Barack Obama y que construiría un gigantesco espacio de libre comercio.
Incertidumbre
Al hablar en nombre del G20, del que México, Argentina y Brasil forman parte, Lou dijo que la economía mundial enfrenta también otros riesgos que están más allá de aspectos puramente financieros.
«Las interrogantes y los riesgos que enfrenta la economía global han aumentado, ya que algunas economías importantes están en período de elecciones; el Brexit es una interrogante, aumenta la vulnerabilidad del sistema financiero», comentó.
Desde la apertura de la asamblea entre el FMI y el BM, Trump, que en las encuestas marcha ligeramente detrás de Hillary Clinton, ha sido una presencia constante, como una nube estacionada sobre todas las reuniones, aunque los funcionarios se cuidan de no mencionar su nombre.
El economista jefe del FMI, Maurice Obstfeld, comentó que el triunfo de las propuestas del magnate representaría «un cambio radical en la posición tradicional de Estados Unidos en lo que se refiere a su política comercial».
El director de la Organización Mundial de Comercio, el brasileño Roberto Azevedo, afirmó enfáticamente este viernes que el proteccionismo «no es la medicina correcta».
«Esta medicina podrá herir al paciente. Va a destruir empleos, no crear empleos. El proteccionismo tiene muchas fallas, y al empujar los precios golpea más duramente a los más pobres», dijo el diplomático.
América Latina, optimismo en el mediano plazo
En este escenario plagado de luces de alerta encendidas, el economista jefe del FMI para América Latina, Alejandro Werner, dijo que el panorama económico mundial sería «marginalmente» mejor para la región en el medio plazo.
Para Werner, ese cauteloso optimismo se apoya en la estabilización de los precios de materias primas, especialmente una recuperación «un poco más fuerte» del petróleo, y un «aflojamiento adicional» desde el pasado verano boreal en las condiciones de financiamiento para los países emergentes.
No obstante, el directivo dijo que la región, que se contraerá 0,6% en 2016 antes de rebotar a 1,6% en 2017, podría verse afectada por la «recuperación más leve de lo previsto» de Estados Unidos.
«La conjunción de esos factores ha presentado, desde las principales fuerzas externas un entorno marginalmente más favorable que el que anticipábamos anteriormente», resumió.
Al presentar el detalle de la previsión del FMI para el desempeño económico de América Latina y el Caribe en este 2016, Werner destacó los esfuerzos desplegados por el nuevo gobierno de Argentina para encaminar su economía en «una senda de crecimiento sostenible con equidad social».
El economista resaltó también esfuerzos del gobierno para construir consensos entre sectores políticos y sociales que permitan avanzar «un proyecto nacional que se vaya consolidando con el tiempo».
Preocupación por Venezuela
En México, el FMI destacó que ya «se ven los «efectos positivos» de las reformas recetadas en energía eléctrica y telecomunicaciones, y llamó a los países del Caribe aprovechar su «ventaja comparativa para el turismo».
Al mismo tiempo apostó por la aprobación en el Congreso de Brasil de las propuestas del nuevo presidente Michel Temer para limitar el gasto fiscal y ajustar el sistema de pensiones, como una manera para potenciar la confianza y capitalizar inversiones en la primera economía regional, que caerá 3,3% en 2016, según el Fondo.
Las preocupaciones regionales siguen concentradas en la situación económica en Venezuela, que según las estimaciones del FMI debe cerrar este país con una contracción del orden de 10% y una inflación que podría llegar al 500%.
«El aspecto humanitario nos preocupa de manera importante, por la cobertura de salud a la sociedad», dijo Werner, añadiendo que observan la situación «con mucha preocupación».