Biarritz / AFP
María Elena Bucheli
Los líderes del G7 se pusieron de acuerdo el domingo en ayudar a los países afectados por los incendios en la Amazonía «lo más rápido posible», en una cumbre en Francia marcada por una visita relámpago del jefe de la diplomacia iraní para intentar desbloquear la crisis entre Teherán y Washington.
«Estamos todos de acuerdo para ayudar lo más rápido posible a los países afectados por estos incendios», dijo el presidente de Francia, Emmanuel Macron, anfitrión de este foro de grandes potencias reunido en Biarritz, en referencia a los fuegos que asolan una parte de la selva amazónica.
«Nuestros equipos están tomando contacto con todos los países de la Amazonía para que podamos concretar nuestros compromisos con medios técnicos y financieros», añadió el mandatario francés, quién llamó a «movilizaciones de todas las potencias» ante esta «emergencia internacional».
Macron rechazó las críticas de Brasil sobre una intromisión en asuntos soberanos de otras naciones, y recordó que Francia es «uno de los nueve países amazónicos» ya que la Guayana, territorio francés, está localizado en el noreste de Sudamérica.
El presidente chileno, Sebastián Piñera, el único mandatario sudamericano presente en la cumbre a invitación de Francia, abordó la emergencia de los incendios en la Amazonía con la canciller alemana, Angela Merkel.
«Estamos estudiando una ayuda, sobre todo logística», indicó Merkel a la prensa. «La ayuda de los Estados europeos será coordinada en Bruselas», apuntó la canciller.
– Visita relámpago de Zarif –
La cumbre, en la que participan los líderes de Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Alemania, Italia, Canadá y Japón, estuvo también marcada por una visita relámpago del ministro iraní de Relaciones Exteriores, Mohamad Javad Zarif, que aterrizó en Biarritz el domingo por la tarde.
La presencia de Zarif no había sido anunciada, pero fue orquestada por Macron, quien desde hace semanas intenta mediar para calmar la espiral de tensiones entre Irán y Estados Unidos.
El jefe de la diplomacia estadounidense no se reunió con el presidente estadounidense Donald Trump, indicaron fuentes diplomáticas, pero la presencia de los dos hombres en Biarritz despertó esperanzas de una desescalada.
«El camino por delante es difícil. Pero vale la pena intentarlo», escribió en Twitter Zarif tras reunirse con Macron y funcionarios británicos y alemanes.
Las autoridades francesas afirmaron que Trump estaba al tanto de su visita. «Trabajamos con total transparencia con los estadounidenses», indicó el Elíseo.
Robert Malley, jefe del grupo de reflexión International Crisis Group, dijo que esto era una señal de que Trump había dado «alguna respuesta positiva» a las propuestas de acuerdo de Macron.
«Tal vez el presidente Trump le dijo al presidente Macron en privado que estaba abierto a algunas de estas ideas», dijo a la AFP.
Las autoridades francesas calificaron a las discusiones con Zarif de «positivas» pero no trascendieron elementos sobre su contenido. Zarif se marchó de Biarritz al caer la noche.
Macron había mantenido conversaciones con Zarif en París en vísperas de la cumbre del G7 y ha estado dirigiendo los esfuerzos para que Teherán y Washington vuelvan a la mesa de negociaciones.
La política de Trump de aplicar la «máxima presión» sobre Teherán mediante sanciones que estrangulan su economía ha sido criticada por las potencias europeas, que consideran aumenta el riesgo de conflicto en Oriente Medio.
Macron ha instado al gobierno de Estados Unidos a que ofrezca algún tipo de alivio a Irán, como el levantamiento de las sanciones sobre las ventas de petróleo a China e India, o una nueva línea de crédito para permitir las exportaciones.
A cambio, Irán volvería a cumplir con un acuerdo histórico de 2015 que limita su programa nuclear, del que Trump se retiró unilateralmente del año pasado.
– Trump inflexible sobre China –
Donald Trump afirmó el domingo que la cumbre del G7 iba «de maravilla», pero las fracturas entre el inquilino de la Casa Blanca y sus aliados saltaron a la luz en varios temas, incluyendo comercio.
El estadounidense excluyó cualquier desescalada en su guerra comercial con China pese a que los otros líderes del G7 le urgieron apaciguar las tensiones.
El presidente estadounidense no se arrepiente por la escalada de la guerra comercial con China, y sólo «lamenta no haber subido aún más los aranceles» a los productos chinos, indicó una portavoz de la Casa Blanca.
Los siete miembros del club de democracias industrializadas acordaron también «reforzar el diálogo y la coordinación» sobre las crisis actuales con Rusia, pero estimaron que era «demasiado pronto» para pensar reintegrar a este país al foro, del que fue expulsado por la anexión de Crimea en 2014.
Trump, Macron y Merkel hablaron asimismo de la economía mundial con los otros líderes del G7, el británico Boris Johnson, el japonés Shinzo Abe, el italiano Giuseppe Conte y el canadiense Justin Trudeau.
En las últimas semanas, han aparecido señales preocupantes en grandes economías como Alemania, China y Estados Unidos, que hacen temer una desaceleración económica a nivel global.