Por Bertrand de saisset y Olga Nedvaeba
Sloviansk/Kiev/AFP
El G7 decidió nuevas sanciones contra Rusia, sick que Estados Unidos podría aplicar «a partir del lunes», medicine ante una amenaza de invasión rusa en el este de Ucrania, cure donde los separatistas capturaron a miembros de la OSCE, acusándolos de ser «espías de la OTAN».
Estas medidas fueron anunciadas en Seúl, donde el presidente norteamericano Barack Obama estaba de visita.
«Nosotros ya no excluimos una intervención militar rusa en Ucrania en los próximos días», dijo un diplomático occidental a los periodistas.
Por su parte, el papa Francisco se comprometió el sábado a «hacer todo lo posible» por la paz en Ucrania, al recibir al primer ministro ucraniano Arseni Yatseniuk.
Arseni Yatseniuk decidió acortar su estadía en Roma y regresar a Kiev «debido a la situación», dijo su portavoz, por lo cual no asistirá el domingo a la canonización de Juan XXIII y de Juan Pablo II.
Mientras Rusia llevaba a cabo «maniobras amenazadoras», según los occidentales, en la frontera oriental de Ucrania, los aviones rusos violaron el espacio aéreo ucraniano «en varias oportunidades» durante las últimas 24 horas, indicó el Pentágono el sábado.
El viernes, Yatseniuk acusó a Moscú de querer lanzar «una Tercera Guerra Mundial».
En la región, los separatistas declararon el sábado que los observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) detenidos el viernes en Slaviansk, bastión de los insurgentes prorrusos, eran «espías de la OTAN» y sólo serían liberados a cambio de «sus propios prisioneros».
Ante la sede de los servicios de seguridad (SBU) donde se encuentran retenidos varios representantes de la OSCE y sus acompañantes ucranianos, las barricadas fueron reforzadas el sábado de mañana con bolsas de arena. Tres vehículos blindados estaban estacionados cerca, constató un periodista de la AFP.
Rusia hará todo lo que esté a su alcance para obtener la liberación de los miembros de esta misión de la OSCE, afirmó el representante ruso ante esta organización europea el sábado.
«Nosotros creemos que estas personas deben ser liberadas lo antes posible», declaró Andrei Kelin a la agencia oficial RIA Novosti. «Como miembro de la OSCE, Rusia tomará todas las medidas posibles en este caso», agregó.
Sanciones occidentales
El G7, integrado por los sietes países occidentales más industrializados, acusó a Rusia de seguir «exacerbando las tensiones con una posición cada vez más inquietante y maniobras militares amenazadoras en la frontera de Ucrania».
Según un responsable norteamericano que solicitó el anonimato, «cada país determinará qué sanciones selectivas quiere imponer. Esas sanciones serán coordinadas y complementarias, pero no necesariamente idénticas.»
«Las sanciones estadounidenses podrían producirse desde el lunes», agregó.
El viernes, la canciller alemana Angela Merkel anunció una reunión de minsitros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea «lo antes posible» para estudiar nuevas sanciones.
Las grandes potencias también «acordaron pedir el fortalecimiento del papel de la misión de observación de la OSCE en Ucrania», cuyos observadores en el país fueron capturados el viernes por separatistas, según Kiev y Berlín.
El ministro alemán de Relaciones Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, habló con su homólogo ruso Serguei Lavrov para obtener la liberación de los observadores de la OSCE, se supo el sábado en el ministerio.
Este ministerio también instó en el mismo sentido a «diplomáticos de alta jerarquía de la embajada rusa» en Berlín, agregó la misma fuente.
Trece observadores de la OSCE fueron capturados y están retenidos por separatistas prorrusos en el este de Ucrania, anunció el viernes el gobierno alemán.
La ciudad de Slaviansk, bastión de los separatistas en el este de Ucrania, se encuentra en estado de sitio después de un breve y mortífero atanque lanzado por los vehículos blindados ucranianos.
El ministerio del Interior indicó que había instaurado «un bloqueo» de Slaviansk con las fuerzas de la guardia nacional para impedir que los prorrusos «recibiesen refuerzos».
«Nosotros no entregaremos la ciudad», respondió el líder de los insurgentes de Slaviansk, Viacheslav Ponomarev.
Rusia llamó al gobierno ucraniano para que pusiera fin inmediatamente a su ofensiva militar, pero Kiev respondió que su «operación antiterrorista» continuaría, aunque se comprometió a mostrar moderación.
Según las autoridades ucranianas, Rusia prepara una invasión o quiere al menos desestabilizar al país antes de las elecciones presidenciales anticipadas del 25 de mayo.
Por su parte, los separatistas quieren organizar un referéndum el 11 de mayo para cortar las relaciones con Kiev o incorporarse a Rusia.