Fotos: David Martínez
Texto: Yanuario Gómez
Parece un lunes cualquiera, soleado. El día previo cayó una fuerte tormenta que limpió el cielo y se notaba un azul más fuerte. Así lo notaron los reos del penal de Esperanza, en Mariona, Ayutuxtepeque.
El reloj marcaba las 8 de la mañana, llegamos exactamente a esa hora. Pasamos la revisión respectiva y nos adentramos en un mundo sin exterior. Sólo se podía ver el cielo, y paredes. Caminamos un pequeño laberinto hasta llegar a la cancha del penal, específicamente al sector 2.
Allí nos esperaban tres equipos, las selecciones de fútbol, Basquetbol y Voleibol que comenzaban el calentamiento previo al entrenamiento de preparación para los primeros Juegos Penitenciarios de El Salvador.
En la justa deportiva participaron todos los penales del país, tuvieron meses de preparación, por ejemplo, el equipo de fútbol de Mariona fue entrenado por dos ex futbolistas reconocidos, uno de ellos Daniel Zagastizado, quien pereciera a la época de oro de Club Deportivo Fas a principio de los 2000.
Una preparación ardua, pero con la esperanza de ganar estos primeros juegos penitenciarios, volver a ver más allá de esas paredes, y tener contacto más cercano a sus familiares y amigos, pero más que eso, demostrar a la sociedad y a sí mismos que aunque en el pasado cometieron errores pueden retomar el camino del bien.
Es ese deseo de recalar en la sociedad que, seis meses antes del inicio de la competencia, llevó a José Martínez, un interno de 25 años a integrarse en el programa »Yo Cambio» y entrenar halterofilia y participar en la justa deportiva.
Luego de cientos de horas de entrenamiento, músculos adoloridos y alguna pequeña lesión propia de la práctica deportiva, llegó el día en que José debía demostrar su deseo de salir adelante, su prueba, una barra con 510 libras de hierro que debía levantar para ganar el campeonato y demostrar a los demás que las rejas no le privan de su libertad para soñar con un futuro mejor.
»Estos juegos son una oportunidad para demostrar que nuestra condición de internos no es una limitación para soñar con un futuro mejor, reconozco que cometí un error y quiero cambiar y ser una persona de bien», expresó José.
Martínez ganó la prueba de Halterofilia de los juegos penitenciarios y con ellodio una muestra de lo que los internos son capaces de hacer si se les da las herramientas para una verdadera reinserción.
Martínez agradeció el apoyo de sus familiares y de las autoridades de centros penales durante su preparación ya que esta experiencia le brinda una oportunidad de desarrollarse y poder representar al país en un futuro si la oportunidad se le presenta.
Dichos juegos se llevaron a cabo desde el 16 al 18 de mayo. Serían cientos de reos los que participan en dicha justa deportiva en los deportes de Fútbol, Voleibol, ajedrez, basket ball; halterofilia, entre otros.
En el Centro Penal “La Esperanza”, de Mariona, Ayutuxtepeque se prepararon para participar en los primeros Juegos Penitenciarios. Fueron un poco más de 3 meses en los que estuvieron practicando para ganar la justa deportiva. Foto Diario Co Latino/ David Martínez.
Los reos se olvidan por un momento de las esposas con las que entran al penal para practicar su deporte favorito. Con eso sienten un poco de libertad, a pesar de estar pagando una condena dentro del recinto. Foto Diario Co Latino/ David Martínez.
Una de las selecciones que más se preparó fue la de Fútbol, quienes son entrenados por dos ex futbolistas de la Liga Mayor de Fútbol de nuestro país, quienes también están pagando una condena por errores cometidos. Foto Diario Co Latino/ David Martínez.
Volleyball también es otra modalidad deportiva que se desarrolló en los juegos. Todos se prepararon en los centros penales del país para ira las instalaciones deportivas del INDES a jugar. Foto Diario Co Latiino/ David Martínez.
Los reos que integran cada una de las selecciones tienen escasez de implementos deportivos, sin embargo la Dirección General de Centros Penales les otorgaron uniformes para que cada centro penal se identificaran. Las autoridades prometieron apoyarles con implementos. Foto Diario Co Latino/ David Martínez.
Ya en los juegos, los reos dieron su máximo esfuerzo en las distintas ramas del deporte. En la imagen Misael Clímaco, del Centro Penal de Apanteos, Santa Ana en competencia de Heterofilia. Foto Diario Co Latino/ David Martínez.
Saboreando la victoria: Un reo alza sus brazos en señal de victoria por haber ganado el primer lugar en la competencia de los 100 metros planos. Celebración que es vigilada por custodios de Centros Penales y autoridades. Foto Diario Co Latino/ David Martínez.
Después de cada competencia los reos volvían a ser esposados, sin embargo para ellos el estar fuera de los centros penitenciarios por un par de horas es como sentirse libres, y no pudo ser más que con la práctica del deporte. Foto Diario Co Latino/ David Martínez.
Los reos, durante los juegos pudieron ver a sus familiares y amigos que no veían desde hace mucho tiempo, sin embargo solo fue un par de horas y de lejos, esto debido a las estrictas normas que tienen los Centros Penales. Foto Diario Co Latino/ David Martínez.
Muchos reos buscan el camino del bien, ahora que pagan su condena. Esto es uno de los objetivos con los que se llevó a cabo la justa deportiva, el cambiar la mentalidad de los reos y buscar eliminar el ocio penitenciario. Foto Diario Co Latino/ David Martínez.
La libertad que otorga ser campeón: Reos del Penal de Mariona celebran eufóricos el ser campeones de Volleyball de sala, lo cual las largas jornadas de entrenamientos brindaron frutos. Foto Diario Co Latino/ David Martínez.
Los referis de los juegos, específicamente de Fútbol, fueron los mismos reos. Y es que estos fueron capacitados por parte de árbitros de la Liga Mayor de Fútbol. Foto Diario Co Latino/ David Martínez.
Luego de concluidos los juegos, los internos de los penales salieron del Estadio Jorge Mágico Gonzales esposados rumbo a su respectivo centro penitenciario. Foto Diario Co Latino/ David Martínez.
Un reo se despide de su familia lanzándoles un beso luego de un partido de basketbsall. Algunos reos no pudieron acercase a sus familiares, sin embargo estos encuentros, a pesar de ser lejanos, fueron emotivos por volver a ver a sus amigos y familiares. Foto Diario Co Latino/ David Martínez.
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