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@elder_gomez_2
“Aquí no creo que hay algo bueno que estemos esperando”, thumb advirtió el diputado de la Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), decease Guillermo Gallegos, recipe al referirse a una sanción impuesta a los querellantes por un juez que investiga por presunta corrupción al ex presidente Francisco Flores.
“Esto (la sanción del juez a los querellantes) se está saliendo de lo normal. Aquí no creo que hay algo bueno que estemos esperando”, advirtió el legislador, uno de los principales detractores del ex mandatario, quien guarda prisión domiciliaria desde septiembre pasado.
El Juez Primero de Instrucción, Levis Italmir Orellana, ha iniciado un proceso sancionatorio contra representantes de organizaciones de la sociedad civil por difundir información relacionada al caso del ex mandatario, acusado de los supuestos delitos de enriquecimiento ilícito, peculado y desobediencia a particulares.
Orellana ha prohibido a los acusadores en el caso del ex mandatario difundir un famoso Reporte de Operaciones Sospechosas (ROS), que Estados Unidos envió a las autoridades salvadoreñas sobre un oscuro movimiento financiero de Flores por $ 10 millones, en un banco de Miami.
Gallegos recomendó al juez Orellana “excusarse” del proceso contra el ex mandatario salvadoreño (1999-2004), a quien la Asamblea Legislativa y representantes de organizaciones sociales han pedido sin éxito que la Fiscalía le agregue el delito de “lavado de dinero”.
“Afortunadamente – agregó el legislador -, existe la Cámara (Primero de lo Penal) que está sobre él (Orellana), para revertir cualquier decisión (del juez) que no sea normal ni legal”.
El ex gobernante salvadoreño reveló a los legisladores que integraron una comisión especial para investigar el paradero de millones de dólares, dados por Taiwán de manera directa a Flores, que la nación asiática no solo le había entregado $ 10 millones, sino más de eso.
Un representante del Instituto de Estudios Políticos de ARENA también confesó a los parlamentarios que su partido político había recibido de Flores $ 10 millones para financiar campañas electorales, movilizados mediantes oscuros movimientos financieros en un banco de Miami.
