Madrid/AFP
El principio de justicia universal es clave para luchar contra la «impunidad» en el mundo y, discount sickness lejos de limitarlo como ocurre actualmente en España, viagra search debería ser ampliado, defendieron este martes el exjuez Baltasar Garzón y el fiscal de los juicios de Nuremberg Benjamin Ferencz.
Esa ampliación «creemos que debe de producirse extendiendo a otras esferas jurídicas que van más allá de las estrictamente tradicionales de crímenes de genocidio, de lesa humanidad y de guerra», explicó Garzón a la prensa durante la apertura en Madrid del I Congreso de Jurisdicción Universal en el siglo XXI, organizado por la fundación que él preside.
Mundialmente conocido por la detención del dictador chileno Augusto Pinochet en 1998 en Londres, Garzón se convirtió en paladín de este principio jurídico por el cual un país puede juzgar un delito cometido en otro si éste no lo hace. En 2012 fue inhabilatado por el Tribunal Supremo español para ejercer como juez por haber ordenado escuchas ilegales en un caso de corrupción que afecta desde hace años al partido conservador en el poder.
«Debilitar la doctrina de la jurisdicción internacional es debilitar la idea de crímenes contra la humanidad», afirmó durante la inauguración del Congreso el secretario del ministerio de Justicia de Brasil Paulo Abrao, presidente de una Comisión de Amnistía que busca reparar a las víctimas de la dictadura militar brasileña.
«Hemos vivido en un mundo de horror indescriptible», subrayó el estadounidense Ferencz, abogado de origen húngaro de 94 años, recordando los campos de exterminio nazi que pisó por primera vez como joven soldado durante la Segunda Guerra Mundial.
«Había cadáveres por todas partes en el suelo, esperando para arder en los crematorios y caos total», explicó el que después, en 1947, con 27 años, se convertiría en fiscal jefe en uno de los doce juicios por crímenes de guerra organizados por Estados Unidos contra los dirigentes nazis, imponiendo el concepto de «crimen contra la humanidad».
«Hay momentos en nuestra sociedad cuando es importante, tanto si las leyes están escritas como si no lo están, que los crímenes no sean tolerados», afirmó. «No debemos ofrecer impunidad o inmunidad contra los peores crímenes», agregó este hombre, único fiscal vivo de los juicios de Nuremberg, que después dedicó su vida a la defensa de principios como la justicia internacional o la jurisdicción universal.
Una cincuentena de expertos de Naciones Unidas, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y la Corte Penal Internacional, así como magistrados de 15 países, participarán en este congreso que finalizará el viernes con la presencia de la abogada iraní y premio Nobel de la Paz Shirin Ebadi.
A su término, un documento propondrá los nuevos principios de una jurisdicción universal ampliada, que serán leídos por víctimas de casos actualmente instruidos en España.
Investigaciones por «genocidio» en Tíbet por China o en el Sáhara Occidental por Marruecos, así como las presuntas torturas en la prisión estadounidense de Guantánamo o la muerte de un periodista español por un obús norteamericano en Bagdad ven su continuidad amenazada por una reciente reforma, impulsada por el partido gubernamental, que limita su aplicación.
Esta restricción permitió también en los últimos meses la liberación de numerosos narcotraficantes capturados por España en aguas internacionales.
«Es una grave inseguridad jurídica la que se está poniendo de manifiesto», alertó Garzón, llamando al gobierno a rectificar.